
Es bastante probable que llevases años sin escuchar el nombre de Megaupload, algo normal, ya que es una plataforma que lleva inactiva desde 2012, sin embargo, y a pesar de que hace más de 10 años de la detención del fundador y sus socios, el caso sigue abierto, aunque esta semana se ha cerrado un pequeño capítulo de esta historia.
Megaupload fue en su momento una de las páginas web más utilizadas y visitadas del mundo, con más de 50 millones de visitas diarias, parecía que su reinado nunca iba a acabar. Hasta que en 2012, en una macro redada organizada por el FBI detuvo a los líderes y socios de esta plataforma alegando supuesta infracción de derechos de autor.
A pesar de que han pasado ya tantos años, las autoridades de EEUU tienen entre ceja y ceja detener al fundador de esta página web, Kim Dotcom, quien fue liberado bajo fianza y actualmente reside en Nueva Zelanda. EEUU quiere conseguir una orden de extradición para él, para sí poder hacerle cumplir con la condena a todas las infracciones que cometió durante su tiempo en Megaupload, lo que supondría una sentencia de 185 años de cárcel.
Para ello, las autoridades estadounidenses ya no saben qué hacer, pero como señala New Zealand Herald, ahora podría estar algo más cerca después de que dos ex socios de la compañía se hayan declarado culpables de cometer fraude y asegurar que testificarán en contra de Dotcom.
Se trata del ex director de tecnología, Mathias Ortmann y el director de la programación de software, Bram van der Kolk que acaban de llegar a un acuerdo con EEUU para reducir su sentencia de 10 años a dos años y siete meses y dos años y seis meses respectivamente por el hecho de testificar contra el fundador.
Por su parte, parece que Dotcom no guarda rencor a sus exempleados después de conocer lo que ha ocurrido, señalando que el motivo por el que se han declarado culpables y han decidido testificar era tan solo para reducir su sentencia añadiendo que "no les culpa de hacerlo".
A su vez, el fundador de Megaupload señaló que se les acusa de fraude y no de infringir los derechos de autor, y que "esta enorme rebaja muestra la desesperación del departamento judicial estadounidense y la debilidad de su caso".