
Tras el ciberataque sufrido hace un año y medio por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), ahora es la Universitat Pompeu Fabra (UPF) la que está bajo alerta. Los Mossos d'Esquadra y la Agencia de Ciberseguridad de Cataluña investigan "coordinadamente" un incidente informático desde este martes por la mañana.
A raíz del incidente, que "podría ser compatible con un ataque informático", la universidad ha activado un plan de medidas preventivas para asegurar el buen funcionamiento de su infraestructura informática, según Europa Press.
Las mismas fuentes han afirmado que la universidad no dispone de conectividad y, por tanto, no se puede acceder a los servicios informáticos, pero que se mantiene la actividad docente prevista para este martes.
Según explica la UPF en un comunicado colgado en sus redes sociales, "las medidas adoptadas se orientan hacia garantizar el adecuado funcionamiento de la infraestructura informática de la universidad". Además, la institución añade que "se solicita la colaboración de toda la comunidad universitaria para reducir posibles riesgos y asegurar el desarrollo normal de la vida universitaria".
"Hemos considerado necesario implementar estas medidas ahora para prevenir posibles afectaciones futuras de mayor magnitud", continúa la nota. Por esta razón, la UPF pide "la máxima comprensión" a todas las personas afectadas y asegura que está empleando todos los recursos disponibles para solucionar la situación lo más pronto posible, contando con la colaboración de la Agencia de Ciberseguridad de Catalunya.
"Informaremos sobre las novedades a través de las redes sociales y de la web institucional en la medida de lo posible", concluye el comunicado de la universidad.