
Fue en febrero de este año cuando la Audiencia Nacional anunció la extradición de Joseph O'Connor, conocido también como @PlugWalk Joe, a Estados Unidos después de haberlo detenido en la localidad malagueña de Estepona el año anterior. Conocido como el "hacker de Twitter", este joven se infiltró en los perfiles de famosos como Obama o Bill Gates, y ahora se acaba de declarar culpable de ellos y otros delitos por lo que se enfrenta a una pena de hasta 70 años.
Si pensabas que los delitos virtuales no tenían consecuencias o que estas eran mínimas en el mundo real, estabas muy equivocado. Las autoridades de todos los países se están poniendo serios contra la ciberdelincuencia, y el último ejemplo en demostrarlo es el del hacker PlugWalk Joe.
Este joven británico de tan solo 23 años es acusado entre otros delitos de hackear más de 130 cuentas de Twitter de famosos para extorsionarles y con los que ha conseguido robar aproximadamente 794.000 dólares.
"Las actividades delictivas de O'Connor fueron flagrantes y malintencionadas, y su conducta afectó a la vida de muchas personas. Acosó, amenazó y extorsionó a sus víctimas, causándoles importantes daños emocionales", declaró el fiscal general Adjunto Kenneth A. Polite, Jr. "Esta declaración de culpabilidad demuestra que nuestros investigadores y fiscales identificarán, localizarán y llevarán ante la justicia a este tipo de delincuentes para garantizar que se enfrentan a las consecuencias de sus delitos."
Estos son sus delitos
Según ha publicado el departamento de justicia de EEUU, O'Connor acaba de declararse culpable de hasta diez cargos diferentes que había en su contra y por lo que a expensas de que finalice el juicio se podría enfrentar a 70 años de cárcel.
El principal motivo por el que las autoridades querían capturar a este hacker es porque se le acusaba de acceder a perfiles de famosos como Obama, Bill Gates e incluso el actual presidente de EEUU, Joe Biden, para robar información y suplantarles. A su vez, también se le acusa de hackear los perfiles de otros famosos en TikTok o Snapchat para posteriormente extorsionarles con difundir sus fotos con desnudos si no pagaban.
Entre más cargos en su contra, nos encontramos con que también había llevado a cabo campañas de vigilancia y acoso, de intrusión en ordenadores y dispositivos oficiales además de que se le acusa de conspiración para atentar contra los EEUU.
Para acabar, estos cargos también le acusan de llevar a cabo SIM Swapping, y el swatting, que consiste en llamar a la policía y alertarles de un falso delito para desviar su atención. Después de pasar varios años en busca y captura, O'Connor sabrá su futuro en el juicio final que se celebrará el próximo 23 de junio en EEUU.