Parece que los ciberatacantes no tienen ni límites ni moral, ya que este pasado domingo un grupo cibercriminal ha hackeado los sistemas del Hospital Clínic de Barcelona con un ataque de ransomware que ha afectado a los servicios de urgencias, laboratorio y farmacia del centro, obligando al centro a cerrar todas sus actividades salvo las urgencias.
Cuando decimos que nadie está a salvo de sufrir un ciberataque, la cosa va en serio, ya que parece que a los ciberdelincuentes no les importa quién está delante, con tal de poder sacar algo de provecho con su ataque están contentos.
Ha sido este pasado domingo, sobre las 11:17 horas de la mañana que la Agencia de Ciberseguridad de Cataluña ha detectado un ciberataque de tipo ransomware en el Clínic de Barcelona. Al parecer el ataque ha afectado a los sistemas que controlan los servicios de urgencias, laboratorio y farmacia de centro, donde se encuentra todos los datos e historiales médicos de miles de pacientes.
Presumiblemente la intención de los hackers es que el Govern pague un rescate por esta información "secuestrada", pero el principal problema del ataque no es este, sino el lío que se ha montado en dicho hospital.
Según parece, el ataque ha hecho que los sanitarios no puedan acceder a los sistemas del Clínic, lo que imposibilita a los sanitarios abrir los historiales médicos de los pacientes, por lo que tienen que hacer todo a mano.
No obstante, esta situación no ha permitido al hospital llevar a cabo sus labores con normalidad, por lo que desde ayer, el Clínic solo ha atendido a los pacientes que ya estaban ingresados y el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha derivado al resto de pacientes a otros hospitales de la ciudad, a su vez se desprogramaron las cirugías electivas, el centro de extracciones y las consultas externas.
Qué es un ataque de ransomware
El ransomware o secuestro de datos es un tipo de ciberataque, que como bien indica su nombre consiste en el robo de información mediante un programa informático malicioso que bloquea el acceso al dueño de esos datos y que exige un pago para poder recuperarlos.
Los métodos para llevar a cabo este tipo de ataque son muy variados, siendo el más común el uso de correo electrónicos con un archivo adjunto que al descargarlo o abrirlo, infecta el sistema. A continuación los hackers piden el rescate, normalmente a través de un pago digital para que sea más complicado rastrear para las autoridades.