
Ir andando mientras se mira una pantalla se ha convertido en una habilidad dominada por millones de personas en el mundo, y es que hoy en día apenas hay personas que salgan a la calle sin su smartphone. Y aunque se tenga la maestría para no chocarse con nadie, más de uno ha tenido un susto a la hora de cruzar la calle, por eso el gobierno de Corea del Sur inició una serie de pruebas para fortalecer la seguridad de los peatones.
Corea del Sur es un país conocido mundialmente por ir a la vanguardia de la tecnología, compañías como Samsung, Hyundai o KIA son algunos ejemplos de ello. Pero ya no es solo en el aspecto empresarial, sino que en general la sociedad está bastante avanzada en esta materia.
Y mientras esto puede tener muchas consecuencias positivas, también llevó a que la sociedad surcoreana se convirtiera en "Smombies" (Zombies obsesionados con su smartphone). Este término hace referencia a aquellas personas que viven pegadas a su teléfono y que ni siquiera levantan la vista al ir caminando por la calle.
En ocasiones esta obsesión por sus smartphones les ha podido causar hasta la muerte, ya que estos cruzan los pasos de peatones sin mirar si quiera si el semáforo está en rojo. Puede costar creerlo, pero el nivel de adicción de algunas personas hace que se aíslen totalmente del mundo real y vivan sumergidos en su pantalla.
Por ello en 2019, las autoridades surcoreanas desarrollaron un nuevo sistema de semáforos que se adaptase a los tiempos modernos. Sí todo el mundo anda mirando hacia el suelo (realmente miran sus pantallas) habrá que poner los semáforos en el propio suelo. Esta es la razón por la que muchas aceras del país tienen empotradas en el suelo una serie de luces LED que cambian de color según lo marque el semáforo.
South Korea put pedestrian street lights on the ground cause so many pedestrians were staring at phones. pic.twitter.com/bFMIIpg03v
— Trung Phan (@TrungTPhan) November 21, 2022
De esta manera, sin tener que mirar hacia arriba los peatones sabrán que no pueden cruzar. Aunque no fue la única medida que incluyeron las autoridades ese mismo año, ya que aparte de los semáforos en el suelo, desarrollaron un sistema de alarma que enviaba una notificación a los transeúntes de que podían pasar.
Sin duda estas pruebas son algo extremo, ya que parece mentira que la gente no sea capaz de levantar la cabeza y mirar lo que tienen delante, sin embargo, así podría ser el futuro. ¿Crees que algún día llegará este tipo de tecnología a las calles españolas?