Ghenova sigue de compras tras seis adquisiciones y con un crecimiento del 30%

Tras seis adquisiciones en los últimos años, Francisco Cuervas y Raúl Arévalo, CEO y director general corporativo de Ghenova, admiten que la ingeniería sevillana sigue de compras, buscando posibles incorporaciones al grupo "sobre todo en el segmento digital". Empresas que aporten mercado o conocimiento en esta vertical donde adquirir cualquier de estas dos cosas de forma orgánica es más lento. Y Ghenova crece muy rápidamente. Sus tres verticales principales, Naval-Defensa, Renovables y Digital, incrementan el negocio a un ritmo del 30% este año, con lo que el grupo espera una facturación cercana a los 39 millones de euros (con apenas una leve corrección sobre lo previsto por problemas derivados de la inflación).

"Internacionalización y diversificación son los pilares de nuestro crecimiento", explican. Tienen proyectos en 25 países y oficinas en Brasil, Colombia, Bolivia, Australia y Estados Unidos. En España, además de la sede central en Sevilla, han sumado Granada y Las Palmas a las oficinas de Madrid, Vigo, La Coruña, y tienen Córdoba y Málaga en radar.

En el ámbito internacional, es el mercado estadounidense donde las expectativas son más altas, ya que allí confluyen oportunidades en las tres verticales de Ghenova. Han abierto nueva oficina en Filadelfia.

Talento

La extensión territorial de la compañía les está permitiendo afrontar además otro de los retos que les está planteando dificultades: la captación de talento. Actualmente tienen puestos por cubrir y con dificultades para encontrar perfiles adecuados.

"Es complicado fichar especialmente en puestos de digitalización, pero la escasez es general"

"Estamos encontrando un problema de falta de mano de obra importante en puestos de digitalización. Pero hay escasez general, es complicado fichar. Es un cuello de botella. Tenemos necesidad de cubrir capacidades en algunas áreas y las cubrimos gracias a la internacionalización. Uno de los departamentos internos que hemos reforzado es el de reclutamiento. Es uno de los motivos que nos lleva a abrir oficinas, estar cerca del talento", explican Cuervas y Arévalo.

El problema de personal y la tendencia al alza de los salarios en la coyuntura internacional, explican en Ghenova, es precisamente la causa que explica el ligero ajuste en las previsiones anuales. "La corrección es por el coste salarial, estamos ejecutando proyectos ya vendidos anteriormente a la escalada de la inflación y no puedes trasladar el incremento de costes que nos afecta a los clientes , pero para nosotros la presión salarial es cada vez mayor".

Defensa

La división donde tradicionalmente se identifica a Ghenova es la de Naval-Defensa. Con Navantia. Con proyectos como las F110, BAM-IS y las corbetas para Arabia Saudí. Participar en estos proyectos permite a Ghenova tener una visión global del negocio Naval.

Son proyectos que incorporan lo último en tecnología. Y tienen mucho contenido tecnológico nacional. En los años 60 y 70 la tecnología procedía de Estados Unidos. Ahora es nacional, construido desde el desarrollo de programas anteriores como las F100. Estamos al nivel más avanzado del mundo. Los productos de Navantia están en primera división, al nivel de cualquier otra potencia. Incluso nos cuesta como españoles reconocer esta capacidad tecnológica, pero podemos sentirnos orgullosos", explican los ejecutivos de la ingenería.

La F110 tiene la peculiaridad del gemelo digital. Es el primer programa de Defensa a nivel internacional que lo incorpora a este nivel. La fragata real sensorizada está conectada a su gemelo digital, lo que permite predecir comportamiento, mantenimiento. "Eso se puede trasladar al mundo civil, para una planta industrial o cualquier proceso productivo", asegura Francisco Cuervas.

Navegación

En el ámbito civil, la navegación tiene que afrontar dos retos:la digitalización y la energía. Sobre la digitación, en Ghenova opinan que "en 10 años una década veremos cambios sustanciales. Ya hay prototipos, pero en el medio plazo veremos barcos autónomos, no condicionados por la presencia de personas a bordo".

El otro reto es el combustible. Desde la perspectiva de la ingeniería Sevillana no hay recetas únicas, hay un abanico amplio de soluciones con distintos tipos de combustible, que habrá que adaptar a las necesidades de cada cliente.

Combustibles

"El hidrógeno tiene un papel fundamental en la transformación verde. Pensamos en renovables fotovoltaicas y eólicas, pero el problema es almacenar. El hidrógeno es una solución que va a distintas velocidades en distintos sectores. En almacenamiento a gran escala, las baterías difícilmente van a ser la solución. Dan respuesta a servicios de red, pero para grandes magnitudes no cubren las necesidades. Y ahí el hidrógeno tiene una función importante como también lo tendrá el almacenamiento térmico, que tiene todo el sentido como energía primaria, ya que hay industrias que consumen calor", explican Cuervas y Arévalo.

En navegación hay que tener en cuenta otros combustibles como el gas natural licuado. Un armador toma decisiones a 25 ó 30 años vista y necesita abastecimiento en puertos, a un precio estable. Ese proceso ya lo ha pasado el gas natural, y muchos armadores han apostado por él. La gran barrera a vencer era la logística del gas natural. Y ahora es el precio. Muchos buques funcionan con motores duales y ahora están quemando fuel otra vez por el precio. El hidrógeno, bien sea directo o en forma de amoniaco o etanol, tendrá su sitio en soluciones distintas para distintos tipos de buques. Es apasionante la variedad, y a nosotros como ingeniería nos supone un reto porque no hay recetas únicas", explican en la empresa.

Renovables

Otra vertical de Ghenova está en renovables. Un sector que está siendo objeto de potentes inversiones. Pero que tiene aún que resolver serios problemas como la gestion de redes. "Por mucha voluntad que haya de implantar potencia si la red no está adaptada para esa capacidad no sirve para nada", aseguran Cuervas y Arévalo. " El modelo de generación que se diseñó hace décadas es centralizado porque la producción se centralizaba en grandes plantas hidráulicas, térmicas, nucleares. El modelo ha cambiado. Ahora generamos en casa, el modelo de producción es distribuido y el consumo también", explican.

Otro problema es la burocracia. "Es un problema global Se ha publicado que en Alemania el tiempo medio para obtener los permisos para un parque eólico es de siete años. Es una barbaridad si queremos alcanzar los objetivos planteados para 2030. La simplificación no significa ser más laxos, que la administración vaya a la velocidad del mercado". indican en Ghenova.

Digitalización

La otra vertical es la de Digalización. "La transformación digital es parte de un análisis de procesos, lo digital implica cambiar procesos y que te organices en las operaciones. Y eso tiene unos ritmos, ya que las empresas se deben a sus cuentas de resultados y las inversiones tienen que darles retorno", explican.

Según los análisis de Ghenova, el 5G y la Inteligencia Artificial está penetrando a gran velocidad. Veremos cosas ahora inimaginables. Como si echamos la mirada diez años atrás, hoy tenemos cosas que entonces parecerían ciencia ficción. Una de las áreas en las que más apostamos es talento, gestión y analítica de datos e Inteligencia artificial, que tienen aplicación en todos los ámbitos", explican.

Next Generation

Tanto para la transformación digital como para la revolución verde hay un tema transversal que son los fondos Next Generation. "Si sabemos leer lo que ha pasado en el automóvil habremos dado un gran paso, pero puede haber un gran problema. El control es necesario pero no puede llevar a la inoperancia. Los pertes son proyectos de mucha entidad, que necesitan de la cooperación entre compañías, con objetivos de sostenibilidad, digitalización … muy tasados. Si empiezas a sumar condiciones puede que la ecuación no tenga solución. Hay preocupación en sectores como el Naval".