"Damos 100.000 dólares a los jóvenes que quieran crear cosas en vez de estar sentados en el aula". Ese es el lema de thielfellowship.org., una iniciativa dirigida a jóvenes de cualquier nacionalidad, menores de 22 años de edad, que tengan un proyecto o idea interesante. Fundada en 2011 por el empresario multimillonario Peter Thiel, famoso por ser uno de los cofundadores de PayPal y uno de los primeros inversores fuertes de Facebook, este programa puede presumir de haber impulsado el crecimiento personal, y sobre todo económico, de multimillonarios como Mark Zuckerberg (Facebook), Dylan Field (Figma), Austin Russell (Luminar) o Vitalik Buterin (Ethereum), entre otros.
No hace mucho tiempo, abandonar los estudios para montar una empresa se consideraba algo arriesgado. Sin embargo, la beca Thiel ha significado para las nuevas generaciones un soplo de aire fresco en sus aspiraciones profesionales. La única condición de peso que impone esta beca es que si la persona que ha postulado a la beca es elegida mientras está cursando sus estudios universitarios, deberá pausarlos para ponerse a trabajar en el proyecto ganador. "Gracias a Thiel Fellowship, el acceso a algunos de los empresarios más exitosos del país es rápido y fácil", señala The New York Times.
Uno de ellos, sin duda el más importante, fue Mark Zuckerberg. No llegó a realizar la beca (fundó Facebook en 2004), pero Thiel, mentor de Zuckerberg, sí que supo ver el potencial de aquel chico de 20 años que había dejado los estudios. Tanto fue así que invirtió 500.000 dólares en el pequeño proyecto que acabo desencadenando en Facebook, la red social más importante del siglo XXI. "Ha sido un privilegio trabajar junto a uno de los grandes emprendedores de nuestros tiempos", indicó Thiel sobre Zuckerberg, de quien destacó su "inteligencia, energía y escrúpulos". Actualmente, Zuckerberg posee un patrimonio de 67.300 millones de dólares.
Vitalik Buterin, conocido fundamentalmente por ser el cofundador de la criptomoneda Ethereum, recibió la prestigiosa beca Thiel en 2014, cuando apenas tenía 20 años. Precisamente, su proyecto 'cripto' fue anunciado ese mismo año. "Cuando se me ocurrió Ethereum, mi primer pensamiento fue: 'OK esta cosa es demasiado buena para ser verdad y voy a tener a cinco criptógrafos profesionales viniendo a por mí y diciéndome lo estúpido que soy por no ver un montón de defectos muy obvios'", dijo Buterin a la revista Wired. "Dos semanas después me sorprendió mucho que nada de eso ocurriera. Resultó que la idea central de Ethereum era buena, fundamentalmente, completamente, sólida". En su mejor momento, Buterin llegó a acumular una fortuna personal de 1.400 millones de dólares, situándose como el mayor criptomillonario del mundo.
Otro emprendedor que ha terminado entre las grandes fortunas es Austin Russell. Fundador de Luminar, una empresa líder en tecnología lidar y vehículos autónomos, abandonó la universidad en 2012 después de recibir una beca Thiel. Tras salir a bolsa, Russell se convirtió en el multimillonario más joven del mundo. Actualmente posee un patrimonio neto de 1.600 millones de dólares. Sin duda estamos hablando de un prodigio capaz de desarrollar la idea de Luminar cuando solo tenía 17 años.
Otro multimillonario que dejó los estudios para escoger la beca Thiel fue Dylan Field, el cofundador de Figma, que recientemente fue comprada por Adobe en una operación cercana a los 20.000 millones de dólares. Tanto él como su compañero, Evan Wallace, pasaron en sus inicios por pequeñas dificultades tardando hasta cuatro años en lanzar su primera versión pública para navegadores, pero al final la insistencia dio sus frutos. En septiembre de 2022, Field acumuló una fortuna de 1.000 millones de dólares.
"Ya había pedido entrar en dos ediciones anteriores, pero me rechazaron", explica Jorge Izquierdo, un español que fue escogido por Thiel Fellowship
Por otro lado, el trabajo de Laura Deming se centra en la extensión de la vida y en en el uso de la investigación biológica para reducir o revertir los efectos del envejecimiento. A los 14 años fue aceptada por el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), donde estudió Física, pero al segundo año terminó aceptando la beca Thiel y comenzar en una empresa de capital riesgo.
También hubo un español que escogió la beca Thiel de 100.000 dólares. Su nombre es Jorge Izquierdo y es el creador de Aragon, una de las empresas españolas más prometedoras del sector blockchain. Su tecnología permite que cualquier usuario u organización del mundo pueda operar sin necesidad de formar parte de una jurisdicción nacional. "Ya había pedido entrar en el Thiel Fellowship en dos ediciones anteriores, pero me rechazaron. Esta vez ni siquiera lo solicité yo, sino una persona de dentro, que me recomendó, así que me llamaron para hacerme una entrevista", explicó en su día a Teknautas.
Otro de sus pupilos es James Proud. Con sólo 24 años, este inglés creó dos empresas, una de las cuales, GigLocator, una aplicación para localizar entradas para conciertos en vivo, vendió en 2012 por una cifra millonaria. Actualmente, es el consejero delegado de Hello, una startup que monitoriza el sueño.
