
La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) sanciona a Telefónica con cinco millones de euros por incumplir varias de las obligaciones y compromisos que aceptó la operadora y que llevaron a la entidad a autorizar la compra de DTS mediante en abril de 2015.
En julio de 2020 la CNMC prorrogó los compromisos adquiridos por Telefónica por un periodo de un trienio con el objetivo de seguir preservando la competencia en los mercados afectados por esta adquisición; entre otros, el mercado de la televisión de pago y el de las comunicaciones electrónicas.
Según el comunicado de la CNMC, "entre las obligaciones infringidas se encuentran las relativas a la información que debe remitir Telefónica para que sea posible analizar la replicabilidad efectiva de las ofertas minoristas". Telefónica se ha comprometido a poner a disposición de los operadores una oferta de canales premium a precios "que permitan a sus competidores replicar sus ofertas y ser competitivos", así como a referirse a la CNMC periódicamente información sobre las ofertas que lanza al mercado.
No obstante, la teleco no aportó la información "puntual, correcta y completa" entre mayor de 2015 y junio de 2020, al menos. Más recientemente, en julio de 2021 la CNMC ya declaró la existencia de indicios de incumplimiento de su obligación de remisión de información, lo que supone una infracción muy grave de la Ley de Defensa de la Competencia.
A raíz de esto, la CNMC ha asegurado que Telefónica ha "entorpecido" la labor de vigilancia de los compromisos y la detección temprana de eventuales incumplimientos. Contra esta resolución, que se ha aprobado con el voto particular de dos consejeros, podrá interponerse un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional en el plazo de dos meses