
La tecnología se ha introducido en casi cualquier aspecto de nuestras vidas, para relacionarnos con los demás, para trabajar o en temas de salud son algunos ejemplos de ello. En el caso de hoy, vamos a ver cómo la tecnología, más en concreto el reloj inteligente de Apple, le salvó la vida a una mujer al avisarla de que tenía problemas en el corazón.
Existe un interminable debate sobre los aspectos positivos y los negativos de estar todo el día conectado, y como siempre es muy difícil determinar quién está en lo correcto ya que dependiendo del caso puede ser muy útil. Por ejemplo, en el caso de Kim Durkee, una mujer de Maine, en Estados Unidos, estar conectada y tener un reloj inteligente fue algo vital.
Todo comenzó cuando la mujer se compró un Apple Watch, el reloj inteligente de Apple que, entre sus muchas funciones, incluye herramientas de salud. Kim tenía 67 años y decidió comprarse este reloj para registrar su actividad física a la vez que le podía servir para avisar al equipo de emergencias en el caso de que le ocurriera algo.
Sin embargo, este smartwatch tuvo otro rol, el cual le salvo la vida a esta mujer. Estos dispositivos están equipados con distintas funciones que controlan la frecuencia cardiaca, el ritmo, los coágulos en sangre y demás aspectos relacionados, pero Kim nunca había tenido un problema de este tipo.
Por eso cuando una noche mientras dormía le saltaron dos alarmas por culpa del ritmo irregular de su corazón, en concreto el reloj avisaba de una fibrilación auricular que puede derivar en arritmia y causar coágulos, su primer instinto fue ignorar las notificaciones. Kim pensó que el reloj estaba estropeado, pero cuando durante otra noche le volvió a saltar una alarma, la mujer se preocupó y decidió acudir a su centro médico.
Alarmas que salvan vidas
"La tercera noche, los números subieron demasiado para la comodidad. Entonces dije: '¿Sabes qué? Ve a urgencias. Si te dicen que no es nada preocupante, entonces tira el reloj'" explicó la mujer a CNB News.
Tras hacerle las pruebas pertinentes, los médicos se dieron cuenta de que el Apple Watch estaba en lo cierto, y que la mujer tenía un mixoma auricular de 4 centímetros, un tumor en el corazón que corta el flujo sanguíneo y puede causar accidentes cardiovasculares y en los peores casos la muerte.
Debido a que había sido descubierto relativamente pronto, la mujer se pudo someter a una operación en la que los doctores le estriparon exitosamente el tumor. Por eso no cabe duda, de que Kim Durkee será una fiel defensora de estar conectados y de que la tecnología puede salvar vidas, ya que no le hace falta buscar ejemplos ahí fuera, ella es el ejemplo viviente.