En una sociedad donde estamos pegados la mayor parte del día a un teléfono, un ordenador o una tablet, que vaya el WiFi lento es una de las peores cosas que te pueda pasar y en muchas ocasiones es algo que te puede sacar de quicio. Por eso hoy te vamos a explicar las principales causas de que esto ocurra para que puedas identificarlas y solucionar el problema.
La velocidad de Internet depende de varios factores, por eso no siempre es fácil encontrar el motivo exacto que causa que tu conexión WiFi sea lenta, hoy vamos a recopilar los 5 motivos principales por lo que puede ocurrir esto.
Interferencias
Una de las principales causas por las que tu WiFi puede ir lento son las interferencias. El WiFi se expande a través de ondas por tu casa, hay varios motivos por los que estas ondas pueden sufrir algún tipo de interferencia.
Las principales causas de las interferencias es que las ondas choquen con el WiFi del vecino, o con otro electrodoméstico de tu casa tipo el microondas, por lo que es mejor que alejes tu WiFi de ellos.
Descargas en segundo plano
Hay otras ocasiones en las que tu WiFi va lento porque puede ocurrir que tengas otro dispositivo realizando una descarga en segundo plano, por ejemplo, tu ordenador se está actualizando y descargando la nueva versión del sistema operativo.
Esto hace que use gran parte del ancho de banda, aunque no siempre tiene que ser un dispositivo tuyo, tal vez alguien haya descifrado la contraseña de tu WiFi y la está usando, por lo que es conveniente que compruebes quién y qué está conectado a tu Internet.
Posición de tu router
El router es la máquina que produce las ondas, como estas tiene que expandirse por toda tu casa es importante para tener una buena y rápida conexión WiFi que este aparato esté colocado en un lugar alto, además es importante que ningún mueble u objeto lo esté cubriendo o bloqueando las señales.
En el caso de que tu WiFi vaya lento, intentar colocarlo en un sitio en el que esté más libre puede ser la clave para una mejor conexión.
Tener malware en tu dispositivo
Hay ocasiones en las que tu WiFi vaya lento no es culpa de este ni del router, sino que el problema está en el dispositivo que estás utilizando está infectado con algún tipo de malware.
Por ejemplo, puede que tu ordenador esté siendo utilizado por un cibercriminal para minar criptomonedas o para descargar enormes fuentes de datos, esto consume tu ancho de banda. Para saberlo, aparte de tener un buen antivirus, comprueba si el WiFi te va igual de mal con otro dispositivo, en el caso de que este funcione perfectamente, es muy posible que tu equipo esté infectado.
Problemas con tu router
En cambio, hay otras ocasiones que no es tu dispositivo ni tampoco es la colocación del router, sino que es el propio aparato en sí el que no funciona correctamente. Esto puede ser por que el router ya no da más de sí, ya que como cualquier otro objeto con el paso del tiempo se van deteriorando.
Otro motivo es porque se haya sobrecalentado, esto ocurre si se conectan muchos dispositivos a la vez. Si el problema de la velocidad de tu WiFi es el router, hay poco que hacer y la mejor decisión será que te compres un aparato nuevo.