
El universo de Internet avanza con los años y hace que los gigantes que nos acompañaron desde el inicio de la era virtual den un paso al costado. Pasó con Napster, ICQ, MSN, Altavista o con el navegador web Netscape.
Sobre los mismos navegadores, el posicionamiento generado por Google, con Chrome (su navegador web de código cerrado), o Mozilla FireFox (navegador web libre y de código abierto desarrollado para distintas plataformas), ha hecho que se conviertan en las herramientas favoritas de navegación y más usadas de la barra de tarea por los usuarios.
En esta línea de intereses, poco a poco fue quedando de lado el navegador Internet Explorer, sí aquel con un logo azul, con la letra 'e', que acompañó por años nuestros momentos de "exploración". Pese a ser el único navegador ya preinstalado en un sistema operativo de Windows, al igual que Safari, en Mac, no fue suficiente y terminó sumándose al cementerio de herramientas que fueron caducando con el tiempo.
De esta manera, el navegador que entró como componente del paquete Windows 95, hace 27 años, y que tuvo su última actualización en 2013, con la versión 11, da paso a su heredero: Edge. Con la finalidad de que el gigante de Microsoft no abandone el nicho de la navegación.
Dependencia de Internet Explorer
Mientras algunas personas ven con distancia este entierro, al no usar el navegador durante años, hay aquellos que ven con intriga este acontecimiento, ya que con el envejecimiento de la población, en algunos países, las empresas y agencias gubernamentales aún dependen en gran medida de Explorer para la realización de trámites, en su mayoría, "burocráticos".
En España, por ejemplo, en 2019 salió a la luz que el Congreso de los Diputados seguía usando este navegador y con Windows XP, al igual que otras instituciones. Realidad que hizo ver los baches de la administración pública a la hora de agilizar su gestión.
A modo de cifras, en Japón, una encuesta realizada por Keyman's Net en marzo de 2022 encontró que alrededor del 49% de las empresas japonesas todavía usan el navegador de Microsoft.
Para aquellos más "veteranos" y "temerosos", el Modo IE, un sistema para ejecutar aplicaciones que no hayan migrado aún a otros navegadores modernos, será la herramienta de rescate.
Este sistema está creado para los usuarios que todavía necesitan usar obligatoriamente Internet Explorer con el fin de resolver esos trámites "burocráticos" que suelen alertar que el único navegador compatible es el de Microsoft, el de "toda la vida".