
Elon Musk no ha "descartado" la compra de Twitter, pero ya sugiere que se realice por un precio menor al acordado, después de que la compañía haya publicado datos sobre la cantidad de usuarios falsos que tiene.
A principios de mayo, Twitter publicó los resultados de un estudio que afirmaba que menos del 5% de los usuarios son falsos o publican 'spam', publicidad indeseada. Desde que empezó a invertir en Twitter con la compra de acciones en abril, Elon Musk ha prometido cambios en la plataforma, especialmente en atajar lo que considera el gran problema de los usuarios falsos; los resultados del informe no encajan con esa percepción, y Musk anunció la semana pasada que suspendía la operación de compra de Twitter, hasta que pudiese comprobar cómo se realizó el estudio.
A nadie se le escapa que es una excusa tan buena como cualquier otra para renegociar una operación que está teniendo duras consecuencias para Musk, empezando por el precio de las acciones de Tesla, que han caído un 27,87% en el último mes. Tampoco puede cancelar la compra así como así, ya que tendría que pagar una penalización de 1.000 millones de euros a la compañía.
En los últimos días, Musk ha sugerido que las condiciones del acuerdo no son justas, porque "no puedes pagar lo mismo por algo que es mucho peor de lo que aseguraron", y afirma de manera irónica que contar la cantidad de usuarios falsos en la plataforma "parece más complejo que el alma humana, o algo así".
Musk se refiere a la metodología usada por Twitter para contar la cantidad de usuarios falsos, que ha sido explicada por su aún CEO, Parag Agrawal, en un hilo en su cuenta oficial. Ahí comparte que Twitter suspende más de medio millón de cuentas de spam cada día, normalmente antes de que puedan interactuar con usuarios reales. Ha explicado que el desafío está en que muchas cuentas parecen falsas superficialmente, pero en realidad son de personas reales; y al mismo tiempo, algunas de las cuentas de spam más peligrosas parecen legítimas. Twitter corre el riesgo de expulsar a muchos usuarios reales, y de ahí el desarrollo del polémico estudio.
El estudio realizado se basa en las cuentas que consiguen saltarse las medidas implementadas por Twitter, usando múltiples revisiones realizadas por humanos en miles de cuentas, con muestras aleatorias. Que Agrawal mencione esto es un claro contraataque, ya que Musk propuso que sus seguidores analizasen sólo 100 cuentas para ver cuántas eran de usuarios falsos, una metodología que ha recibido duras críticas de científicos y especialistas. Agrawal pone la guinda afirmando que no cree que alguien externo pueda realizar esos cálculos, ya que no sólo depende de datos públicos, sino también de datos privados que la compañía no puede compartir.