
Los usuarios no son los únicos que huyen de Elon Musk, Twitter ha avisado que es posible que la compañía empiece a tener problemas para retener y contratar a nuevos trabajadores al igual que para encontrar nuevos anunciantes por la llegada del multimillonario a la plataforma.
Parece que no paramos de hablar de la última compra de Elon Musk, y es que cuando parecía que tras anunciarse de manera oficial esta adquisición el resto del proceso iba a ser tranquilo, está siendo de todo menos eso.
La semana pasada, hablábamos de que miles de usuarios emigraron hacia otras apps como Mastodon, al igual que muchos usuarios con ideologías de izquierdas perdieron miles de seguidores que no querían participar en la nueva plataforma que tanto promete Musk. Pues ahora, parece que los que huyen del dueño de Tesla, son los trabajadores de Twitter.
Según se ha podido leer en la presentación de sus resultados de este primer trimestre, la compañía está preocupada por una serie de riesgos provocados por el proceso de compra de Twitter, que, aunque muchos piensen lo contrario, todavía no se ha finiquitado de manera oficial.
Entre las preocupaciones de la compañía destacan el miedo a "si los anunciantes siguen gastando en nuestra plataforma" pero también les inquieta "nuestra incapacidad para atraer y retener al personal clave y contratar a posibles empleados". A esto se le suma la preocupación por todo el revuelo generado por el cambio de dueño distraiga a los empleados y su productividad baje.
Las quejas de antiguos empleados de Musk en sus otras empresas no son una buena carta de presentación, y es que como ya informó Reuters la semana pasada, en una reunión que tuvo el actual CEO de Twitter, Parag Agrawal, con los empleados de la compañía se notó el enfado y la incertidumbre que sienten estos ante el cambio que está a punto de producirse.
Por eso, la plataforma prevé que estos próximos meses de transición serán complicados, primero porque se espera que una parte de los trabajadores dejen la compañía por sus diferencias con el nuevo jefe, lo mismo con los anunciantes que no quieran que su marca se asocie con Elon Musk además que temen que el proceso de contratación se complique al ver que las personas que ya estaban aquí han huido.
Mientras tanto, Musk sigue a lo suyo, y parece no preocuparle tener a parte de sus futuros empleados en contra, ya que al ser preguntado por ello durante la Gala MET, respondió "Este es un país libre" y "Cualquiera que no se sienta cómodo, podrá tomar la decisión de irse a otro sitio."