
Cambridge Audio ofrece los Melomania Touch como unos auriculares inalámbricos que sirven de puerta a su legendario sonido.
Estamos hablando de una de las marcas más deseadas en el sector del sonido, una de las referencias para audiófilos por sus amplificadores y reproductores; pero como muchas otras, también ha tenido que modernizarse, ofreciendo lo que piden los usuarios: auriculares inalámbricos tipo AirPods (aunque los auriculares con cable están recuperando popularidad).
Los Melomania Touch son la respuesta a esa demanda, y la verdad es que en Cambridge Audio lo tenían muy fácil: sólo tenían que poner su marca a unos auriculares mediocres y dejar que su imagen haga el resto. No serían los primeros, ni los últimos, en hacer algo semejante.
Calidad excepcional
Siempre es una buena noticia cuando mi cinismo demuestra estar equivocado. Los Melomania Touch son auriculares inalámbricos únicos, tanto en lo bueno como en lo malo. No son un producto diseñado a última hora para aprovecharse de las tendencias del mercado, sino que representan muy bien a la marca; aunque eso implique que no son para todo el mundo.

Empezando por lo evidente, la calidad de fabricación es excepcional para el precio de 139,95 euros (119,95 euros ahora rebajado) que tienen. Los materiales escogidos son muy diferentes a los de la competencia, y eso les hace destacar. Por ejemplo, con el estuche de carga, que está cubierto de cuero de microfibra; aunque sea cuero sintético (y se note), la sensación en la mano es muy buena y ofrece un gran agarre. La unidad que he probado es de color blanco, pero también está disponible en negro.
Este acabado no es algo que me esperaba ver a este precio, y la verdad es que me ha sorprendido, aunque viene con sus inconvenientes: dado el gran tamaño del estuche y la superficie de cuero, a veces es difícil meterlo y sacarlo del bolsillo, pero por lo demás, es un sacrificio que haría gustoso.

Los auriculares en sí también ofrecen una gran sensación de calidad, pese a estar fabricados en plástico, el acabado brillante es muy apropiado, y no hay distracciones más allá del logotipo de Cambridge Audio. También me ha gustado mucho la ergonomía, con una forma que se adapta perfectamente al oído gracias a las 'aletas' incluidas que obtienen la tensión necesaria como para que no se caigan, aunque yo no haría ejercicio con estos auriculares.
Sonido de calidad y con pérdida mínima
El uso de materiales de calidad llega hasta el interior de los auriculares, donde se usan diafragmas (o 'drivers') de grafeno de 7 mm. Aunque no son los más grandes que hemos visto en este rango de precios, viene bien recordar que lo importante es saber cómo usarlos, y aquí es donde se nota la experiencia de la marca británica.
El sonido de los Melomania Touch es excepcional en todo tipo de situaciones, aunque donde realmente dan lo mejor de sí es reproduciendo música, ya sea electrónica, rock o jazz. Por defecto, la ecualización da más prioridad a los graves, lo que hace que el espectro medio desaparezca un poco. Lo bueno es que no es algo molesto, y en mi experiencia creo que ha realzado mis canciones favoritas dándoles ese "impacto" adicional que a veces pueden perder con otros auriculares. El sonido no da una sensación muy abierta, y realmente se nota como si la batería estuviese golpeando en tu cabeza, algo que puedes amar, o puedes odiar; personalmente, siempre prefiero el sonido más 'plano' posible, pero hasta yo he aceptado que este tratamiento del sonido tiene sus ventajas.

Con otro tipo de contenido multimedia, como películas o juegos, esos graves marcados juegan a favor de los Melomania Touch, con fuertes impactos en explosiones sin tapar los diálogos ni otros efectos sonoros.
La 'culpa' de este sonido no está sólo en los 'drivers' o en el tratamiento de Cambridge Audio: los códecs usados también importan. Los Melomania Touch son compatibles con SBC y AAC para una mayor compatibilidad con todo tipo de smartphones y dispositivos, pero lo más importante es que también son compatibles con aptX, una tecnología desarrollada por Qualcomm para mejorar la tasa de bits del audio transmitido por Bluetooth.
El gran problema de usar Bluetooth es el bajo ancho de banda, que impide reproducir sonido en alta definición; aunque aún no se ha conseguido emitir sonido sin pérdida, estamos muy cerca, y aptX es un paso en esa dirección. Lo recomendable si usas los Melomania Touch es instalar la app oficial de Melomania y así poder activar aptX en tu dispositivo: los resultados merecen la pena, e inmediatamente notarás un sonido más claro y apreciarás más detalles que antes podrían haber pasado desapercibidos.
En la app también encontramos un ecualizador, con varias opciones predefinidas que nos permiten conseguir un sonido más 'plano' o adaptado a diferentes géneros, así como seleccionar un modo de "Alto rendimiento", que ofrece una mejor experiencia, reduciendo la latencia (el tiempo que pasa entre que ves algo en la pantalla y suena). Lo malo es que eso afecta a la batería; lo bueno, que la duración de la batería es muy buena incluso con eso activado, de 7 horas por auricular y 40 horas con el estuche, aunque sí que echo en falta carga rápida.
Poca tecnología
¿Cómo es posible conseguir unos auriculares con un sonido tan bueno y materiales de tanta calidad por este precio? Pues ahorrando en otros aspectos, por supuesto; en el caso de los Melomania Touch, el gran punto flojo es la falta de nuevas tecnologías que ya están presentes en la competencia.

La gran carencia es la cancelación activa de ruido; aunque los auriculares aíslan bien, no podremos activar esta tecnología para quitar los sonidos indeseados de nuestro entorno. Curiosamente, sí que tenemos un modo de transparencia, que usa los micrófonos integrados para ampliar los sonidos externos y así enterarnos, por ejemplo, de anuncios en el aeropuerto.
También podemos usar los Melomania Touch para asistentes personales como Siri o Google Assistant, pero en ese sentido no son más especiales que cualquier otro auricular con micrófono.
De los mejores para música
Los Cambridge Audio Melomania Touch son unos auriculares inalámbricos excepcionales para escuchar música, yo diría que incluso son los mejores por este precio; por 120 euros, hay pocas alternativas que ofrezcan una calidad de sonido semejante, así que si esa es tu prioridad absoluta, no te decepcionarán.
En cambio, si buscas algo más en unos auriculares aparte de que suenen bien, aquí no lo encontrarás. Modelos como los Nothing ear (1), que por 100 euros ofrecen una variedad de nuevas tecnologías, han cambiado el mercado y nuestras exigencias.