
Apple ha anunciado su nueva gama MacBook Pro, basada en sus propios procesadores y un auténtico salto respecto a pasadas generaciones.
El MacBook Pro lanzado el año pasado fue uno de los dos primeros portátiles con el procesador M1 de Apple, pero aquello fue una renovación 'a medias'. El diseño no cambió respecto a las versiones con procesador Intel, y se mantuvieron todas sus ventajas (y desventajas). Era evidente que Apple quería centrarse en un gran estreno de su plataforma, y experimentar un poco más cuando ya estuviese establecida.
Ha llegado ese día. Empezando con un guiño a su historia y a dispositivos clásicos como el Mac G4 o el iPod, Apple presentó sus nuevos productos para los usuarios más entusiastas, aquellos que necesitan sólo lo mejor. Tim Cook volvió a dar la bienvenida al Apple Park por segunda vez en un mes, para hablar de creadores, especialmente de música y Mac.

Para estos nuevos portátiles, Apple ha desarrollado su primer chip "Pro", llamado M1 Pro, centrado en mejorar el rendimiento y la eficiencia. Se trata de un procesador mucho más grande, con una arquitectura diferente en la gestión de memoria, para obtener hasta 200 GB/s. El procesador tiene más de 33.000 millones de transistores, con 8 núcleos de alto rendimiento y 2 núcleos de gran eficiencia para un rendimiento un 70% mayor que el M1.
La GPU tiene 10 núcleos para obtener un rendimiento 2 veces superior al M1 y compatibilidad con ProRes, un códec para creación profesional. El chip cuenta también con un controlador Thunderbolt para las conexiones y un controlador de vídeo para soportar varias pantalla.

La sorpresa fue la presentación de un segundo chip, el M1 Max, la versión más potente del M1 Pro, con un mayor ancho de banda en la memoria (400 GB/s), soportando 64 GB de memoria con más de 55.000 millones de transistores, con 10 núcleos y 32 núcleos gráficos para obtener un rendimiento cuatro veces superior al M1.
Según Apple, el M1 Max y el M1 Pro obtiene un rendimiento 1,7 veces superior que "el último procesador de 8 núcleos para portátiles", pero consumiendo un 70% menos. Y para quienes necesitan una gráfica dedicada, Apple afirma que sus procesadores ofrecen el mismo rendimiento que un ordenador con gráfica dedicada pero consumiendo un 40% menos y con una generación de calor muy inferior. Cuando Apple comparó su MacBook con "el mejor ordenador que hemos podido encontrar", descubrió que era un poco más potente, pero también consumía muchísimo más. Apple también promete no perder rendimiento cuando desconectamos el portátil de la corriente.
Para aprovechar estos nuevos procesadores, Apple ha actualizado macOS con su nueva versión para conseguir que sus apps se enciendan instantáneamente, y que el ordenador esté disponible en cuanto lo abrimos. El sistema macOS también puede gestionar mejor los hilos, repartiéndolos en los diferentes núcleos, y el rendimiento en aprendizaje automático es 3 veces superior respecto al anterior MacBook Pro. El nuevo chip también permite funciones de seguridad como arranque verificado por hardware o cifrado en tiempo real.
Cada app hecha por Apple se ejecuta de manera nativa en estos procesadores; Logic Pro permitirá crear audio espacial, en Final Cut Pro es hasta 5 veces más rápido, y en Compressor la codificación es hasta 10 veces más rápido. Gracias a Rosetta, el resto de apps que no están adaptadas pueden disfrutar de una mejora de rendimiento, y las nuevas apps universales funcionan en el iPhone, el iPad y el Mac.
El nuevo MacBook Pro aprovecha los nuevos procesadores de Apple, con modelos de 16 y 14 pulgadas. Tal y como se esperaba, el nuevo diseño mejora la conectividad e incluye algunas sorpresas, como un 'notch' en pantalla.
El nuevo chasis de aluminio ha sido diseñado para mejorar el movimiento del aire y refrigerar mejor los nuevos chips, aunque los ventiladores no se tienen que encender la mayor parte del tiempo; todo ello, manteniendo un diseño fino y ligero.

El teclado ha cambiado. Decimos adiós a la Touch Bar en favor al "tacto familiar" de las teclas de función, que han vuelto. La conectividad se ha mejorado enormemente, y ya no debemos depender sólo de adaptadores. Tenemos un HDMI, un Thunderbolt, y un lector SD en un lado. En el otro lado, tenemos un jack de audio compatible con auriculares de gran impedancia, dos Thunderbolt y la vuelta de MagSafe. El nuevo conector de carga se conecta como el antiguo, magnéticamente para una mayor seguridad. Gracias al nuevo chip, podemos conectar cuatro pantallas de alta resolución, una cámara y más, todo sin necesidad de ningún adaptador.
La pantalla Retina tiene unos bordes mínimos, unos 24% más finos. En la parte superior, se ha expandido, siendo un 60% más fino. Para conseguirlo, Apple ha usado un 'notch' o muesca como la del iPhone, aunque lo bueno es que la barra superior se ha diseñado para encajar en esa zona y no debería molestar durante el uso habitual del sistema. La resolución es la mayor hasta ahora en un MacBook, con 7,7 millones de píxeles en el modelo de 16 pulgadas; la pantalla también es rápida, alcanzando los 120 Hz de manera dinámica. Al igual que el iPhone, no siempre tendremos la máxima velocidad, dependiendo de lo que estemos haciendo.
Es la primera pantalla de MacBook XDR, es decir, que es compatible con contenido HDR, gracias a la tecnología Mini LED estrenada con el iPad Pro, obteniendo un gran brillo de 1000 nits de manera sostenida y picos de 1.600 nits y un alto contraste de 10.000.000:1. Apple afirma que es una gran pantalla tanto para crear, como para disfrutar de contenido como películas.
La cámara frontal se ha mejorado hasta resolución 1080p con un sensor más grande para un mejor rendimiento en baja luz y motor neuronal para mejorar la calidad de imagen. En el audio, tiene tres micrófonos capaces de eliminar el ruido en un 60% mejor, y los seis altavoces constan de dos para agudos y cuatro 'woofers' para graves, capaces de mover el doble de aire para conseguir unos bajos un 80% mejores. Es compatible con el audio espacial, incluso sin usar auriculares.
El nuevo MacBook Pro de 16 pulgadas podrá contar con el M1 Max y el M1 Pro, dos veces más rápido que la pasada generación con procesador Intel, hasta 4,5 veces más rápido con el MacBook Pro con gráfica Radeon y hasta 5 veces más rápido en aprendizaje automático. El modelo de 14 pulgadas podrá montar sólo el M1 Pro y el rendimiento se verá afectado. Ambos modelos podrán contar con hasta 64 GB de memoria unificada entre el procesador y la gráfica. La velocidad del SSD alcanza los 7,4 GB/s.
Estos son los MacBooks Pro más potentes de la historia, pero Apple promete que seguirán siéndolo incluso si los desconectamos de la red eléctrica, con mejoras del doble de duración en aplicaciones profesionales y programación. Y por primera vez, tenemos carga rápida, cargando el 50% en sólo 30 minutos.
El nuevo MacBook Pro de 14 pulgadas estará disponible a partir de 2.249 euros con 16 GB de memoria y 512 GB de almacenamiento; esta versión tendrá una versión limitada del M1 Pro, con sólo 8 núcleos y una GPU de 14 núcleos. La versión con 10 núcleos y GPU de 16 núcleos costará 2.749 euros como mínimo.
El MacBook Pro de 16 pulgadas estará disponible a partir de 2.749 euros, ambos en dos colores, plata y gris. Las versiones básicas tendrán una GPU de 16 núcleos y 16 GB de memoria RAM. Habrá una versión potenciada con 32 GB de memoria y una GPU de 32 núcleos, con un precio de partida de 3.849 eurosEstarán disponibles a partir de la semana que viene.