
El LG Gram 16 es un portátil con un peso ridículo para el tamaño que tiene, pero que guarda algunas sorpresas agradables en tan poca masa.
Con un peso de menos de 1,2 kilogramos, el LG obtuvo el premio Guinness fabricando el portátil de 16 pulgadas más ligero del mercado. Una mente cínica podría ver eso y pensar que se trata de una maniobra publicitaria, un intento de destacar en el competitivo mercado de los ordenadores personales.
Mi experiencia con el LG Gram 16 no indica eso. Este es un portátil sorprendente en muchos aspectos, y la ligereza es sólo uno de ellos.
LG Gram 16, peso pluma
No nos engañemos, el reducido peso sigue siendo uno de los principales motivos por los que comprar un LG Gram, pero no es el único. De nada sirve un portátil ligero si no puedes hacer nada con él, o si se han hecho sacrificios en los componentes para conseguir ese peso.
Al coger el LG Gram 16, algo que puedo hacer fácilmente con una mano, no siento que se hayan realizado semejantes sacrificios. Pesa poco, sí, y la sensación es un poco surrealista teniendo en cuenta el tamaño del dispositivo. Es como coger un trozo de cartón; sabes que es más pesado que el papel, pero realmente no te importa porque no tienes que hacer nada de fuerza.
Con el Gram ocurre lo mismo. Puedes cogerlo, soltarlo en la mesa, y abrir la pantalla con sólo una mano; no es algo que puedan decir la mayoría de fabricantes, pese a que las últimas tendencias vayan en esta dirección.
Pero también se nota recio, al menos en la parte inferior que aloja los componentes internos; he aplicado fuerza para intentar doblarla, pero no he podido. No tengo tanta confianza en la parte superior que aloja la pantalla; en concreto, el plástico de la trasera es muy blando, y no confío en poner nada encima del portátil por miedo a que se hunda y rompa la pantalla.

El diseño es sutil y elegante, sólo con las letras "gram" en la parte trasera y justo debajo del teclado; el logotipo de LG no se ve por ninguna parte, curiosamente. Me ha encantado lo que la compañía llama "bisagra invisible", que básicamente implica que no se ve de frente; pero me ha gustado más que pueda abrir el portátil con una mano y que cerrarlo sea tan satisfactorio.
Gran experiencia de uso
Gracias al mayor tamaño de la pantalla de 16 pulgadas, tenemos un teclado completo, con teclado numérico incluido, en el que es más fácil escribir y trabajar. Las teclas son relativamente buenas, teniendo en cuenta el grosor del dispositivo; tienen un 'tope' inicial algo más duro de lo habitual, pero una vez que lo pasamos bajan completamente, y la sensación 'esponjosa' no es tan mala como en otros teclados. Del trackpad, en cambio, me gusta el gran tamaño que tiene, aunque si fuese más grande no me quejaría; la sensación es normal y los clicks son apropiados, nada más.

En la parte superior derecha del teclado tenemos el botón de encendido, que cuenta con un lector de huellas integrado; es compatible con Windows Hello, y eso significa que sólo tendremos que pulsar el botón una vez. El lector automáticamente captará nuestra huella y se la dará a Windows cuando el sistema termine de arrancar; en apenas unos segundos tendremos el equipo listo para trabajar. Hablando de seguridad, LG no ha incluido una cubierta para la webcam, algo que cada vez más fabricantes hacen; y no recomendaría usar una de terceros, por la manera en la que el portátil se cierra sin dejar ni un hueco.
Y lo haremos con todos nuestros accesorios favoritos y necesarios: pese al reducido grosor, LG no ha escatimado en puertos, con dos USB-C Thunderbolt 4 que nos abren muchas posibilidades; por ejemplo, no tiene puerto de carga convencional, sino que esta se realiza directamente a través de uno de estos USB-C con el cargador de 100 W incluido. Por supuesto, también nos sirven para conectar pantallas, almacenamiento y cualquier cosa que se nos ocurra con adaptadores.

Muchos fabricantes se conformarían con esto, pero me ha alegrado ver que al lado de los USB-C tenemos un HDMI para conectar monitores que no tengan aún USB-C; y a la derecha, no sólo tenemos dos USB-A, sino una ranura microSD y un conector Kensington.
Con todo esto, la experiencia de uso del LG Gram es sobresaliente. También ayuda mucho la pantalla que, como no podía ser de otra manera hablando de LG, es de tecnología IPS, por lo que los ángulos de visión son perfectos y el tratamiento de los colores es excelente, cubriendo el 99% de la gama de colores DCI-P3. Además, la relación de aspecto 16:10 supone que es un poco más alta de lo normal, y por lo tanto, mejor para leer documentos y páginas web.
Es una pena que LG me haya decepcionado en otros aspectos de la pantalla, como el brillo, que es de sólo 300 nits y claramente insuficiente para el uso en exteriores; aunque si lo usas en interior, realmente no te molestará tanto. No puedo decir lo mismo del tiempo de respuesta, que para mi sorpresa es muy elevado; eso hace el movimiento rápido deje una 'estela' detrás, algo que se nota sólo con mover el ratón. Esta no es una buena pantalla para videojuegos, pero es suficiente para el uso en escritorio.
Potente y no se calienta
Pero, un momento, ¿puedes jugar en el LG Gram 16? Pues un poco sí, siempre y cuando sean títulos viejos o poco exigentes, gracias a la nueva gráfica integrada Iris Xe de Intel. Esa es una de las ventajas de que este portátil pertenezca a la plataforma Intel Evo, que va más allá de ofrecer los Intel Core i5 y Core i7 de undécima generación como opciones.

Tener el sello Evo también supone alcanzar unos estándares en batería, y según LG, el Gram 16 alcanza las 16,5 horas de duración. En mis pruebas no han llegado a tanto, quedándose en unas 10 horas, pero concedo que con un uso muy suave, como ver vídeos, sería posible alcanzar esas 16 horas y media.
El rendimiento de la unidad que he probado, con un Intel Core i7-1165G7, es muy bueno para tareas de oficina y uso casual; en Geekbench, ha obtenido 1.398 puntos en un núcleo, y 4.822 puntos en multinúcleo. En uso real, se nota rápido y en ningún momento he echado en falta más; ayuda mucho el almacenamiento, que es especialmente rápido superando los 3.300 MB/s en lectura y escritura.
Pero lo mejor de todo, es que es capaz de hacer todo eso sin calentarse demasiado. En ningún momento he sentido que al portátil le estaba costando deshacerse del aire caliente, pese a que no hay ranuras de ventilación visibles (están abajo). Tampoco hace ruido, e incluso 'dándole caña' he tenido que acercarme al portátil para escuchar un murmullo.
Muy especial
El LG Gram 16 llega con muchas promesas, pero justo es decir que las cumple todas. Es increíblemente ligero y fino para todo lo que ofrece, con hardware a la última y una experiencia de uso no muy diferente de un portátil mucho más grueso y pesado. Ese es el mayor logro de LG, conseguir que no haya notado la diferencia en el momento más importante, cuando me he puesto a usar el portátil.

Las cifras para marketing y los premios Guinness están muy bien para llamar la atención, pero el LG Gram no hubiera durado dos segundos en mis pruebas sólo con eso. No es perfecto, y hay varios detalles que me gustaría ver mejorados en una futura generación, pero pocos portátiles aprovechan mejor el espacio disponible que este.
El LG Gram 16 está ya disponible a partir de 1.399 euros por el Core i5, y de 1.599 euros por el Core i7.