La misión Inspiration4 de SpaceX ha puesto en el espacio a cuatro civiles, la primera vez que entre los astronautas no hay profesionales.
También se trata de la primera misión completamente comercial de SpaceX; el cliente no ha sido la NASA como ocurrió en pasados lanzamientos, en los que la compañía de Elon Musk ayudó a poner satélites en órbita o a llevar astronautas hasta la Estación Espacial Internacional.
Este es, por lo tanto, un lanzamiento único y presumiblemente, el primero de muchos en esta nueva era espacial, en la que los proyectos privados cubren el hueco antes ocupado por organizaciones gubernamentales. También representa la apuesta de SpaceX por el turismo espacial, ya que la misión será algo diferente a lo habitual.
El "comandante" de la misión es Jared Isaacman, el CEO de la empresa Shift4 Payments, y cuya fortuna le ha permitido costear los 55 millones de dólares por cada uno de los cuatro asientos de la cápsula Crew Dragon, lanzada por un cohete Falcon 9. Sin embargo, eso no significa que nadie en la cápsula sepa nada de lo que está pasando; Isaacman tiene mucha experiencia como piloto de cazas y otros aviones, y con sus acompañantes ha recibido el entrenamiento necesario para el lanzamiento, aunque la mayor parte del trabajo se haga desde tierra.
Dichos acompañantes fueron elegidos por el propio Isaacman, y cada uno tiene una historia. Hayley Arcenaux es enfermera en un hospital especializado en tratamientos de cáncer para niños y es superviviente de uno; con sus 29 años, es la estadounidense más joven en llegar a órbita. Por su parte, Christopher Sembroski ganó su asiento después de donar a ese hospital, y Sian Proctor ganó un concurso que buscaba el mejor vídeo viral, siendo curiosamente la mejor preparada para la misión, al haberse presentado para la selección de astronautas de la NASA en el 2009.
View from Dragon's cupola pic.twitter.com/Z2qwKZR2lK
— SpaceX (@SpaceX) September 16, 2021
Los cuatro pasarán tres días en el espacio, simplemente orbitando la Tierra a 575 kilómetros, con una inclinación perfecta para que la bóveda de la Crew Dragon les ofrezca las mejores vistas; esta bóveda no forma parte del diseño original de la cápsula, sino que fue añadida eliminando el sistema de acoplamiento para la ISS, que en esta misión no es necesario.
El objetivo de la misión, de hecho, es recaudar donaciones de 200 milones de dólares para la lucha contra el cáncer y otras enfermedades, aunque durante el tiempo que pasarán en órbita también realizarán investigaciones científicas, incluyendo un experimento sobre los efectos de la radiación en tejidos biológicos.
El lanzamiento se produjo sin problemas, algo que ya empieza a ser poco sorprendente teniendo en cuenta que fue el 23º del cohete Falcon 9 sólo en este 2021; también consiguió aterrizar sin problemas, el método por el que SpaceX puede reutilizar componentes, reducir los costes y así permitir este tipo de lanzamientos sin financiación del gobierno, que normalmente no serían posibles por su elevado coste.