Western Digital ha presentado hoy una renovación completa de su gama de discos duros, que aunque no lo parezca, tienen más relevancia que nunca.
Aunque parezca que todo el mundo ha dado el salto a los SSD, en realidad los discos duros tradicionales siguen siendo sumamente importantes para todo tipo de tareas, como almacenamiento de vídeo en streaming, blockchain y nuevas tecnologías con 5G. Western Digital calcula que en los próximos 5 años se creará el doble de datos que en toda la historia del almacenamiento digital.
Y en esta situación, los discos duros siguen siendo muy importantes; la compañía afirma que sus clientes se lo piden, y calcula que en el 2025 los discos duros representarán el 82% de la capacidad vendida en el sector empresarial, debido a su bajo coste comparado con los SSD. De ahí el desarrollo de nuevas tecnologías, al mismo tiempo que se sigue avanzando en el desarrollo de los SSD y las memorias Flash.
OptiNAND es una nueva arquitectura que nace en respuesta a esta demanda del mercado, mezclando lo mejor de los HDD y los SSD; esta sinergia también refleja el estado actual de la compañía, que ha unido sus equipos y sus desarrollos.
Esta nueva plataforma es la integración de un disco duro con memoria Flash integrada UFS; el resultado es una nueva arquitectura con firmware propietario exclusivo de Western Digital y un SoC (system-on-chip) integrado.
Por supuesto, Western Digital no es la primera que hace algo semejante, pero la compañía afirma por activa y por pasiva que este no es un disco 'híbrido' como los de otras compañías, ya que no es simplemente memoria Flash que sirve como punto intermedio hacia el disco duro, sino que es una nueva arquitectura de almacenamiento, basada en componentes de la misma compañía, que trabajan mejor juntos.
La clave está en que los discos duros son algo más que simples dispositivos de almacenamiento; tienen tanta memoria y tanta capacidad de procesamiento como los ordenadores de principios de los 2000, afirma WD. Hasta ahora, esta memoria se usaba principalmente para almacenar una pequeña cantidad de datos y para el arranque del sistema.

La lógica de la compañía es convertir el disco duro en un pequeño sistema, capaz de tomar decisiones rápidas gracias a su memoria Flash integrada, que es más barata que la memoria DRAM del ordenador y persiste aunque lo apaguemos. De esta forma, el dispositivo puede realizar cálculos en memoria al mismo tiempo que los discos trabajan en almacenar datos. De todo esto se encarga el SoC integrado, reduciendo el uso de memoria RAM y optimizando el proceso.
Western Digital afirma que esta tecnología mejora la capacidad, el rendimiento y la fiabilidad del dispositivo, los tres aspectos más importantes en un dispositivo de almacenamiento. La capacidad se puede aumentar sin necesidad de incluir más discos en el dispositivo, simplemente moviendo los metadatos; los discos duros tradicionales generan varios gigabytes de metadatos sobre la información almacenada, demasiado para ser gestionada por la memoria RAM. Por eso, cada vez que se requieren metadatos, es necesario enviar la solicitud al disco y pausar otras operaciones.
La solución de OptiNAND es almacenar los metadatos en la memoria Flash; de esta manera, siempre están accesibles de manera rápida y directa, y los discos se pueden dedicar a las operaciones de lectura y escritura. Además, se recupera espacio y la fiabilidad aumenta, ya que no es necesario realizar tantas operaciones sobre los discos y estos duran más. Otras ventajas son una reducción en la latencia de escritura y recuperación de datos en caso de apagado.
La tecnología OptiNAND estará disponible en todos los discos duros y sistemas de almacenamiento de Western Digital, aunque por el momento, no hay ningún dispositivo anunciado; se espera que los primeros productos se presenten a finales de año.