
Realme ha vuelto a dar un golpe en la gama media, con el lanzamiento en España del GT Master Edition, un nuevo smartphone a tener en cuenta.
La compañía china ha conseguido poner patas arriba el mercado en muy pocos años. Cuando lo probamos, consideramos al Realme GT el "chollo del año", al ofrecer acceso a hardware de gama alta, a precio de gama media. El protagonista era el Snapdragon 888, al ser el móvil más barato con ese procesador puntero, pero otros aspectos como la pantalla y el diseño también estaban a la altura.
Ahora llega la versión "Master Edition", que con un precio de partida de 349 euros está dispuesta a producir el mismo impacto, pero un escalón más abajo. En efecto, el nombre "Master Edition" no significa que sea mejor que el Realme GT, en realidad es inferior; es una nomenclatura un poco liosa, pero al menos, esa es una de las pocas cosas malas que tengo que decir de este móvil.
Sigue siendo un Realme GT
Una táctica habitual, especialmente entre los fabricantes chinos, es lanzar un tope de gama y a continuación, lanzar modelos más baratos con el mismo nombre, pero que tienen poco que ver con el original; el consumidor asocia los elogios del modelo original al resto. Este no es el caso con el Realme GT Master Edition.
Estamos ante un Realme GT "capado", que por otra parte es exactamente el mismo móvil que fue lanzado hace dos meses, con pequeñas modificaciones para reducir aún más el precio; conserva sus puntos fuertes, hasta el punto de que es difícil distinguirlos en algunos aspectos. Por ejemplo, si los miras de frente, no encontrarás diferencia alguna, gracias al uso de la misma pantalla Super AMOLED de 6,43 pulgadas, con resolución 1080 x 2400 píxeles y frecuencia de refresco de 120 Hz.

En efecto, sigue siendo una pantalla tan disfrutable como lo fue en el Realme GT, tal vez incluso más, al compararse con otros modelos que cuestan lo mismo. En este rango de precios, la mayoría de modelos con pantallas de alta frecuencia alcanzan sólo los 90 Hz. El tratamiento de los negros, de los colores y el brillo siguen siendo el punto fuerte de esta pantalla, lo que lo hace ideal para disfrutar de contenido multimedia o jugar.
El Master Edition también hace uso de las tecnologías más avanzadas de Realme, como la carga rápida SuperDart que alcanza los 65 W para recargar completamente el móvil en algo más de media hora. La batería es un poco más pequeña, de 4300 mAh, pero eso apenas se nota en la duración, seguramente gracias al nuevo procesador.
También tenemos un lector de huellas bajo la pantalla, relativamente rápido, lo que ahorra espacio en el resto del móvil y permite obtener un dispositivo fino y fácil de usar. Pese a eso, seguimos teniendo un puerto de audio de 3,5 mm junto al ya habitual USB-C.

En cuestión de software, Realme UI 2.0 sigue siendo una capa de personalización muy básica, por lo que la experiencia es idéntica a la de Android 11 stock. Las únicas diferencias son algunas opciones en la configuración, los colores y algunas apps preinstaladas que podemos desinstalar sin problemas. Una función interesante es Inicio Rápido, que nos permite elegir entre tres apps para abrir manteniendo pulsado el botón del lector de huellas cuando desbloqueamos el dispositivo.
Diseño original
Es en la trasera donde podemos encontrar más diferencias, que nos ayudarán a distinguir un modelo de otro. Puede que no tengamos el espectacular diseño amarillo del Realme GT original, pero a cambio la compañía ha trabajado con el diseñador japonés Naoto Fukasawa para idear una parte trasera de color gris, que destaca por sus ondulaciones. No niego que sea original, pero no me produce el mismo impacto que su hermano mayor. Lo que sí da es una mejor sensación de resistencia, gracias al uso de cuero vegano; siento como si pudiese llevar este smartphone sin funda sin preocuparme por posibles daños. Aún así, Realme incluye una funda en la caja, y que esta imite el color y el efecto es un gran detalle que no solemos ver; la mayoría de marcas incluyen una funda transparente. Y si el gris no nos gusta, también tenemos dos opciones más, blanco o negro, aunque parecen diseños mucho más típicos.

Otro detalle en la parte trasera que distingue a este Master Edition está en las cámaras, o más concretamente, en el flash; mientras que el GT tenía dos para diferentes tonos, aquí tenemos sólo uno. Pero los sensores son los mismos, por lo que seguimos teniendo uno principal de 64 MP que cumple muy bien su función. Las fotos son de calidad y la cantidad de detalles es la adecuada, pero al igual que en el GT, no nos dejarán con la boca abierta; no quiero decir que sean malas, por supuesto, es sólo que no destaca ni en el tratamiento de los colores ni en la definición, algo que achaco más a los algoritmos que a las cámaras en sí. También se mantiene el mismo sensor gran angular de 8 MP, además del macro de 2 MP; ambos nos pueden salvar en una situación espontánea, pero no son los mejores ni de lejos en su campo.
Donde el Realme GT Master Edition destaca más es en la cámara frontal. Sorprendentemente, nos encontramos con un sensor de mayor resolución, de 32 MP, convirtiéndose en el único aspecto en el que supera al Realme GT original. Como resultado, las selfies son de una calidad muy superior, tanto en resolución como a la hora de aplicar los filtros y algoritmos incluidos.
El único sacrificio que tenemos que hacer en las cámaras llega cuando grabamos vídeo: tenemos la limitación de grabar a 4K y 30 fps o 1080p a 60 fps. Decimos adiós a los modos 4K a 60 fps y 1080p a 240 fps del Realme GT, probablemente porque el nuevo procesador no es tan capaz.
La gran diferencia
Y es que la parte que realmente marca la diferencia entre el Realme GT y el Realme GT Master Edition es el procesador. Mientras que el GT consiguió ofrecer un Snapdragon 888 a bajo precio, el Master Edition es algo más humilde, y opta por un Snapdragon 778 5G acompañado de 6 GB de memoria RAM (8 GB si pagamos algo más), siendo de los primeros dispositivos en montar el nuevo modelo de Snapdragon.
Este es un procesador de gama media, y como tal, no podemos esperar lo mismo que del Snapdragon 888. Es algo que se nota más en aplicaciones exigentes como videojuegos, aunque el rendimiento sigue siendo muy bueno. En Genshin Impact, he conseguido jugar con algunos saltos, mientras que en PUBG la experiencia ha sido tan buena como en el Realme GT; por lo tanto, dependerá en buena medida del software. Para ayudar, Realme ha implementado un "modo GT" para mejorar el rendimiento del dispositivo, además de software que detecta cuando ejecutamos un juego y nos permite liberar memoria y desactivar funciones del teléfono. El efecto se nota, aunque sacrificaremos batería para ello; aunque curiosamente, este móvil apenas se calienta incluso a máximo rendimiento, probablemente porque usa la misma refrigeración que el Realme GT, pero con un procesador menos exigente.

Con un uso normal diario, no es una gran diferencia, pero viene bien recordar que, cuando le pidamos más, no podrá alcanzar al Realme GT. Las pruebas sintéticas confirman estas sensaciones, con Geekbench obteniendo sólo 786 puntos en un núcleo y 2875 puntos en multinúcleo, mientras que el Realme GT superaba los 1000 puntos y 3400 puntos con facilidad en comparación.
Sigue siendo un chollo
El Realme GT Master Edition coge la base del Realme GT y recorta lo justo para poder ofrecerlo a un precio incluso menor. Sólo con eso, ya debería quedar claro que, por 349 euros, estamos ante un dispositivo con una gran relación calidad/precio, aunque no es capaz de superar en ese sentido a su antecesor.
El Realme GT sigue siendo una opción más recomendable, pese a ser más cara; el procesador más potente garantiza que seguirá siendo puntero durante más años. Pero si nuestro presupuesto es ajustado, y los 100 euros de diferencia que hay entre los dos son demasiados, el Master Edition es una gran opción. Especialmente porque, al igual que ocurrió con el GT, el Master Edition estará disponible a un precio muy inferior al recomendado; como parte del lanzamiento, Realme lo ofrece por sólo 299 euros en AliExpress, y por ese precio, bien puede ser la mejor alternativa posible. La versión de 8 GB estará disponible por 379 euros, frente a los 399 euros de su precio oficial.
Además, los primeros 3.000 usuarios podrán aprovecharse de otra promoción más, un código descuento de 43 euros que deja el precio del Realme GT Master Edition en 256 euros, prácticamente un "robo".