Google ha presentado una nueva generación de dispositivos Nest, entre los que destacan nuevos modelos con batería y almacenamiento interno.
Aunque inicialmente Nest se centraba en la seguridad del hogar, incluyendo cámaras, timbres y detectores de humo, en los últimos años se ha convertido en la gran apuesta de Google por el hogar inteligente. Pero la gran desventaja del Internet de las Cosas es que necesita eso, Internet.
Los nuevos modelos de Nest no. Gracias al almacenamiento interno, y el uso de baterías, estas cámaras son capaces de vigilar nuestra casa y enviarnos notificaciones cuando ocurran eventos, sin necesidad de pagar una suscripción; este es un gran cambio que las hará más accesibles a más gente.
Aparte de las baterías, la gran novedad es que estas cámaras serán capaces de registrar hasta una hora de vídeo sin necesidad de conexión a Internet, gracias al almacenamiento interno integrado. No sólo eso, sino que las cámaras son capaces de analizar el vídeo por su cuenta, sin necesidad de usar los servidores de Google, para los tipos de eventos más relevantes, como por ejemplo, si detectan personas, animales o vehículos, en cuyo caso enviarán una notificación al móvil.
Esto será especialmente útil para mantener la vigilancia de nuestro hogar, incluso si perdemos la conexión a Internet; por ejemplo, porque haya una caída de nuestro operador. En una situación como esa, las cámaras convencionales no sirven de mucho, pero las nuevas Nest podrán seguir vigilando y ofreciendo notificaciones.
Google también nos sigue ofreciendo el mismo servicio en la nube, con una modalidad gratuita que permite almacenar hasta tres horas de vídeo de historial de sucesos. Pero también ofrece el servicio de suscripción Nest Aware, que amplía el plazo a 30 días por 5 euros al mes, y Nest Aware Plus, que ofrece 60 días de historial de vídeo y 10 días de vídeo continuo por 10 euros al mes.

La nueva Google Nest Cam con batería es la primera cámara de la compañía para exterior e interior que puede ser alimentada con una batería interna, en vez de depender de un enchufe cercano. Como otros modelos, es capaz de resistir las inclemencias del tiempo, y usa los algoritmos de Google para detectar eventos como la llegada de una persona o un coche. Puede usar dos tipos de soportes, aunque el diseñado para interior lo tendremos que comprar aparte. Costará 199,99 euros en la página de Google a partir del 24 de agosto.
La Google Nest Doorbell con batería, por su parte, es un timbre inteligente con cámara y batería interna, también el primero de su tipo para Google. Permite vigilar la puerta de nuestra casa durante las 24 horas del día, y al no necesitar cables, podemos instalarla en cualquier hogar sin necesidad de hacer agujeros. Por lo demás, cuenta con las funciones habituales de Nest, como la detección de paquetes entregados. Costará 199,99 euros, y estará disponible el 24 de agosto.
Por último, la Google Nest Cam normal también se renueva, ahora con una nueva versión más barata, que costará sólo 99,99 euros a cambio de mantener el cable, pero este modelo llegará más adelante en el año.