
El mercado de segunda mano se está llenando de tarjetas gráficas compradas originalmente para minería de criptomonedas; pero pueden haber perdido el 10% de su potencia original.
Todo indica que los precios de las tarjetas gráficas están bajando, después de una pausa en la "fiebre" por la minería de criptomonedas; las acciones del gobierno chino han tenido un especial impacto en esta industria y como resultado, muchos participantes se están deshaciendo del hardware que compraron, y el mercado de segunda mano se está llenando de gráficas baratas.
Puede parecer que este será un periodo dorado para jugadores y entusiastas, que podrán comprar las mejores gráficas del mercado, como la RTX 3080 de Nvidia o la RX 6800 de AMD, al mejor precio. Esos son los mejores modelos para jugar a lo último con elevadas tasas de frames, pero también son los mejores para ejecutar los cálculos necesarios para minar criptomonedas; como resultado, es imposible encontrarlos en las tiendas a su PVP. En esta situación, comprar una gráfica de segunda mano más barata suena como la opción más sensata.
Sin embargo, los fabricantes ya están advirtiendo a los usuarios de que esto no es recomendable en absoluto. Según representantes de Palit Microsystems, en declaraciones a Benchmark.pl, las gráficas de segunda mano que han pasado por granjas de criptomonedas son mucho peores.
La compañía, uno de los principales fabricantes de tarjetas gráficas, ha realizado análisis independientes en tarjetas usadas en minería, y han descubierto una degradación del 10% en el rendimiento por cada año de uso. En otras palabras, una gráfica de gama alta que lleve un par de años en funcionamiento, podría ser sólo tan potente como un modelo de una gama inferior.
Incluso sin tener en cuenta el rendimiento, el hecho de que estas gráficas hayan funcionado durante 24 horas al día, los siete días de la semana, implica que los ventiladores integrados probablemente estén al final de su vida útil, y que fallen durante nuestras partidas.
Por supuesto, Palit es una parte interesada en que las ventas de segunda mano no se disparen, y la presentación de esta investigación es un claro intento de convencer a los usuarios de que compren gráficas nuevas. Los fabricantes de gráficas tienen mucho que perder en esta situación, después de presentar los mejores datos de ventas de su historia, si de repente las ventas caen en picado. Sin embargo, marcas como ASRock son optimistas en que la situación no cambiará mucho, y que hay suficiente demanda entre los jugadores como para seguir vendiendo todas las gráficas que pueden fabricar.