Tecnología

La última frontera de Elon Musk: la revolución del cerebro a lo Matrix con el chip de Neuralink

  • El empresario busca que la mente sea tan competitiva como la inteligencia artificial
  • De momento, la compañía ha marcado un hito con los chips cerebrales
  • El potencial terapéutico es brutal, a pesar de que parezca ciencia ficción
Fuente: Neuralink

No está muy claro hasta dónde puede llegar Neuralink, una de las startup del multimillonario Elon Musk, propietario de Tesla y de SpaceX. Ni tampoco el objetivo de la empresa. De momento, ha logrado conectar el cerebro de un cerdo a un ordenador, a través de un chip. La idea es implantarlo en una persona para conectarse al teléfono móvil, pero la aplicación tiene un potencial más amplio en el campo terapéutico, aunque por ahora suena tan perturbador como un episodio de Black Mirror.

Elon Musk presentó, el pasado viernes, el trabajo de su nueva startup Neuralink. Varios cerdos con implantes cerebrales. El excéntrico multimillonario mostró la lectura de la actividad cerebral de Gertrud, la cerda con el chip cerebral, en una computadora mientras comía o se movía en una cinta para correr.

El animal se había sometido previamente a un procedimiento quirúrgico en el que un robot colocaba la última versión del implante informático de Neuralink en su cerebro. El chip mide 23 milímetros por ocho milímetros y se puede implantar con relativa facilidad, para ponerse nuevas versiones, explicó el visionario sudafricano.

Musk habló con entusiasmo en el evento sobre el potencial de la tecnología para abordar las lesiones cerebrales y otros trastornos. Facilitar el uso del ordenador a personas con parálisis, tratar la pérdida de audición, abordar la enfermedad de Parkinson o incluso hacer caminar de nuevo a personas con daños en la médula espinal.

Pero el emprendedor más famoso del mundo no se quedó aquí. Apuntó que entre las capacidades potenciales de la interfaz cerebro-dispositivo de Neuralink está manejar un automóvil Tesla solo con el pensamiento, jugar videojuegos, poner música directamente en la mente de una persona y "salvar y reproducir recuerdos".

"Esto está empezando a sonar como un episodio de Black Mirror", bromeó. El evento se convirtió en un discurso de ciencia ficción de hasta dónde podía llegar el dispositivo de Neurolink. "Son muy buenos prediciendo el futuro", dijo de los creadores de la serie británica.

Musk echó volar la imaginación a lo Matrix con la búsqueda de aplicaciones más futuristas de su nuevo invento, como la capacidad de crear un vínculo de gran ancho de banda entre humanos y máquinas. Sugirió que será posible descargar un idioma al instante o aprender artes marciales. El objetivo final, al menos para Musk, sería ayudar a los humanos a competir con la inteligencia artificial.

El empresario fue mostrando varios cerdos, uno con el chip ya implantado, otro que lo tuvo pero ya se lo quitaron y otro virgen en esta materia, pero todos ellos "felices y sanos", como manera de resaltar que la implantación no supone ningún cambio en el animal, según puede verse en el vídeo colgado en Youtube. La compañía ha logrado no solo leer la actividad cerebral, sino también enviar señales a los electrodos y estimular el cerebro.

"No estamos tratando de recaudar dinero (...) el principal propósito de esta presentación es convencer a la gente apropiada para que venga a trabajar con Neuralink y nos ayude a hacer el producto asequible y confiable para que cualquiera que quiera uno lo pueda tener", dijo.

Musk espera que la empresa pase de sus 100 empleados actuales a unos 10.000. La compañía lleva cuatro años de vidas e invertidos en investigación 150 millones de dólares, la mayor parte puestos por el multimillonario. Más allá del potencial y los sueños ambiciosos de Musk, Neuralink ya ha marcado un hito en su campo. El principal argumento de Musk y otros empleados de Neuralink es que la tecnología existente es demasiado peligrosa, engorrosa y limitada para un uso generalizado. Los actuales implantes en humanos requieren que las personas pasen por cirugías con elevado riesgo, y los pacientes a menudo solo pueden experimentar los beneficios de la tecnología por un corto espacio de tiempo. La vida útil de un implante es corta ya que el cerebro ve el dispositivo como un intruso, formando tejido cicatricial a su alrededor que interrumpe las señales eléctricas. Neuralink ha desarrolado un tipo de implante más cercano a un dispositivo de electrónica de consumo, más pequeño y más barato y con menor impacto en el tejido cerebral. Además, de más portente para procesar muchos más datos cerebrales.

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