
Si el Estado de alarma ya había incrementado el uso de aplicaciones móviles debido al mayor tiempo que se pasaba en casa, la dinámica de un verano más tranquilo y local, así como la necesidad de hacer gestiones por internet para algunas actividades ha incrementado en un 200% el uso del smartphone y sus aplicaciones, según la consultora tecnológica Vanadis.
De media, durante los tres meses de confinamiento, se han descargado siete nuevas apps y se han destinado dos horas más al uso del móvil. Lo mismo ha sucedido durante lo que llevamos de verano ante la necesidad de reservar espacio en la playa o piscina, pedir comida en restaurantes, compras online, servicios de hoteles, etc.
El 49% del tiempo se destina a aplicaciones de comunicación y/o redes sociales, seguido muy de cerca (con un 43%) por la consulta internet a través del navegador. Un 36% de los españoles consulta el email a través del teléfono, en tanto que un 85% de los ciudadanos lleva al menos una app de videollamadas en su smartphone.
También ha aumentado el uso de aplicaciones para consultas bancarias y otras gestiones económicas y, a destacar, se encuentran las aplicaciones destinadas a rastrear e identificar la COVID-19: un 11% de los españoles tienen una aplicación de estas características. La consulta prevé que la situación de la nueva normalidad multiplicará por diez el uso del smartphone.