Orange España lanzará en las próximas semanas sus ofertas de bajo precio para sumarse a la tendencia imperante del mercado español de telecomunicaciones. Así lo ha reconocido Laurent Paillassot, consejero delegado de Orange España, en la teleconferencia de prensa de presentación de resultados del primer trimestre del año. Entre otros detalles, la 'teleco' apostará por impulsar marcas como Amena, Simyo y República Móvil a través de nuevas tarifas de 'low cost', aunque eso represente contribuir en la destrucción de valor en el conjunto del mercado.
En opinión de Paillassot, la crisis derivada del COVID-19 apenas ha impactado en las cuentas del primer trimestre del operador, ya que el virus ha irrumpido con gravedad desde la segunda semana del pasado marzo. En el primer trimestre de 2020, el operador ha sufrido un descenso de los ingresos por servicios del 2,4% respecto al mismo periodo del año anterior, con una facturación total de 10.394 millones de euros. La compañía cuenta en la actualidad con más de 20,1 millones de clientes, de los que 16,1 millones son clientes de móviles (-0,5% menos que el mismo trimestre del año pasado). Los suscriptores de fibra óptica superan los 3,2 millones, lo que supone un incremento interanual del 7%, mientras que Orange TV suman 698.000 abonados, un 1% menos.
El primer ejecutivo de la filial de Orange en España también ha desvelado que Orange Bank ya dispone de 20.000 clientes, por delante del plan inicial, con depósitos por valor de 35 millones que irán ampliándose con servicios como Samsung Pay y las transferencias inmediatas gratuitas.
Respecto a la gestión interna de la crisis del coronavirus, Orange ha explicado su triple compromiso con los clientes, empleados y sociedad. Así, la empresa ha destacado el servicio esencial de las telecomunicaciones durante el pasado mes y medio para conectar a la sociedad, siempre con servicios garantizados para todos los clientes, gigas gratuitos y canales 'premium' también sin coste con el objetivo de "intentar hacer la vida más fácil" a todos los usuarios. Asimismo, la teleco ha mantenido abiertas 105 tiendas en todo el país dedicadas al servicio, con fuertes medidas de seguridad, similares a las que utilizan las farmacias. A lo anterior se añade que el 90% de la atención al cliente se ha mantenido sin incidencias, con los operadores teletrabajando desde sus domicilios, mientras que las interacciones digitales de los clientes se han incrementado el 60% y se han duplicado las conversaciones a través de Whatsapp.
Por otra parte, la compañía contempla un plan de vuelta a la normalidad sin prisa para la incorporación de los empleados a las oficinas. "No queremos acelerar", y pretendemos una vuelta por etapas, con un futuro donde el teletrabajo abarcará el 50% de la actividad. Entre otras novedades, se incluirá material de protección para que los empleados ni contagien ni se contagien. "La moral de la gente es fantástica y estamos preparados para seguir así un tiempo y retomar la actividad de forma muy pausada", ha apuntado Ignacio de Orúe, director del departamento de Personas, Comunicación y Relaciones institucionales de Orange España.
Sobre el mismo asunto, Paillassot ha recalcado que su empresa "ha demostrado su tranquilidad en este momento de gran incertidumbre", por lo que prevé mantener la actividad, simplificar las ofertas y procesos e impulsar la digitalización para salir fortalecidos de la crisis. Ese escenario incluye un mayor despliegue de fibra, con tres millones de accesos adicionales, hasta los 18 millones de conexiones, "ya que vemos que existe espacio para crecer en España, a ritmo de 600.000 nuevas conexiones de fibra cada año", ha desvelado Paillassot.
Respecto a los planes de despliegue de la telefonía 5G, el mismo directivo ha mostrado su "pragmatismo" para indicar Orange se sumará cuando exista demanda y terminales tras que las redes actuales de fibra y 4G han aguando el incremento del servicio durante la crisis.