
Según ha informado la web sobre Apple, MacRumors, las autoridades francesas habrían declarado que la compañía ha tenido un comportamiento anticompetitivo dentro de su red de distribución, además de un abuso de la dependencia económica de los revendedores de la compañía.
Un organismo estatal del país multó a Apple con 1,23 millones de dólares, la multa más alta que haya tenido que pagar nunca la compañía, afirmando que "Apple y sus dos mayoristas han acordado no competir entre sí y evitar que los distribuidores compitan entre sí, esterilizando así el mercado mayorista de productos Apple". Los dos mayoristas en cuestión, Tech Data e Ingram Micro, también fueron multados con 70 millones y 84,5 millones de dólares, respectivamente.
La investigación realizada por el organismo oficial francés se remonta a 2012, cuando el revendedor y mayorista francés eBizcuss acusó a Apple de abusar de su posición y de "competencia desleal", tras lo cual el mayorista dejó de operar en Francia.
Además de esterilizar el mercado mayorista, el organismo de control descubrió que el comportamiento de Apple en Francia condujo a una "alineación de los precios minoristas entre los distribuidores integrados de Apple y los distribuidores Premium independientes". En otras palabras, los precios se mantuvieron artificialmente altos para los consumidores que compraron productos de Apple, aunque los iPhones no se incluyeron en la investigación.