
La respuesta más rápida es casi nada. Todo se debe a una cuestión de seguridad. Las áreas restringidas a cualquier tipo de vuelo son muchas y por muy diversos motivos. La legislación al respecto está cambiando muy rápido, sin embargo hay algunas cuestiones claves que deberemos tener en cuenta antes de compra un dron y por supuesto antes de volarlo, vayamos por partes.
El último cambio legislativo en España en materia de drones fue un real decreto de 2017 que se puede consultar en el BOE. Además, en marzo de 2019 se aprobó una nueva ley europea que afectará a todos los países de la Unión y que entrará en vigor de forma paulatina a partir de julio de 2020, un reglamento de la Comisión Europea para "aeronaves no tripuladas", según el Ministerio de Fomento.
Leer la legislación directamente puede ser muy crudo y complicado para la mayoría. Aesa, la agencia estatal de seguridad aérea en España, ha realizado un vídeo con las cuestiones más importantes que debes conocer antes de volar.
Esto no es todo lo que hay que tener en cuenta, aunque sí son las precauciones de inicio: si nuestro dron pesa más de 250 gramos deberemos evitar las zonas urbanas, si pesa menos podremos hacerlo en estas pero siempre con unas limitaciones de espacio y con la recomendación de "no perder de vista nuestro aparato".
Un dron doméstico, o recreativo puede llegar a pesar hasta 25 kg, sin embargo no es nada recomendable que nuestro aeronave tenga un gran tamaño, todo lo contrario. Hasta los 250 gramos un dron se considera un juguete y lo que podemos hacer con ellos se multiplica. Gonzalo de Santisteban, director de la división de drones de European Flyers asegura que "si no vas a hacer un uso profesional del dron es mejor tener uno de menos de 250 gramos". Esto hace que el dron pueda sobrevolar zonas con población aunque nunca sin respetar una distancia mínima de los edificios y las personas.
Si el dron pesa más de 2kg no se podrá volar de noche en ninguna circunstancia, entre los recreativos. En cuanto a la grabación de imágenes de personas o propiedades, hay que tener muy en cuenta las leyes de protección de datos, intimidad, menores, etc. Se recomienda no grabar sin autorización.
Restricciones por zonas
No obstante, hay una restricción común para todos los drones, sin importar su peso: las áreas CTR (espacios aéreos controlados). Estas son las zonas aéreas controladas por encontrarse un aeropuerto, helipuerto o similar en las inmediaciones. En cada una de estas zonas hay que dejar un radio mínimo de 8 km en cada caso, lo que crea enormes áreas de prohibición para todo tipo de drones. En el caso de ciertos aeropuertos o aeródromos con características especiales el requisito es de hasta
A estos hay que sumarles: clubes aeronáuticos, aeródromos, bases militares, zonas o edificios gubernamentales, zonas naturales protegidas o de fauna y flora sensible... Las zonas restringidas son muchas. "Cualquier parque o zona despejada no es un sitio adecuado para volar un dron", asegura De Santisteban que cree que lo que más claro debe tener un piloto profesional es la legalidad y la seguridad para saber dónde volar y las precauciones.
¿Eso significa que en estas zonas nunca se puede volar un dron? Lo cierto es que no, aún hay esperanza, pero se requiere autorización, permisos especiales y en muchas ocasiones la certificación de piloto profesional de drones y hasta ahora estábamos hablando de un uso recreativo.
Si tenemos un dron y queremos saber cómo y dónde volarlo, lo más importante es visitar las páginas oficiales de información como AESA y Enaire que pueden darnos las claves para hacerlo dentro de la legalidad.
Además, para conocer mejor las zonas en las que poder volar existen mapas para facilitar de un vistazo dónde sí y dónde no, el más completo es la web: drones.enaire.es; o el mapa Icarus de RPA.