
Ha sido Vodafone quien ha llevado a cabo este vuelo en la población alicantina de Benidorm, llevado a cabo mediante la conexión 5G en la que la compañía telefónica está trabajando.
Tras desplazarse por la ciudad, uno de estos drones ha hecho un desplazamiento desde de la Playa de Poniente a la Isla de Benidorm, que se encuentra a 4 km, con el objetivo de realizar un simulacro de transporte de medicamentos, un buen ejemplo de lo usos que pueden tener tanto la tecnología 5G como estos aparatos en momentos de emergencia.
Esta prueba ha sido realizada por Vodafone con la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y la colaboración del Ayuntamiento de Benidorm, el CATEC (Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales) y la UPV (Universidad Politècnica de València).
La red 5G ha sido esencial en todo el proceso, tanto para el control de los drones como para el streaming directo desde los mismos, así como la capacidad de resolver conflictos en pleno vuelo en tiempo real, que es uno de los grandes beneficios de que el control se realice a través de la red móvil.
La conexión de estos drones con la red 5G permite el despliegue de estos aparatos en un entorno cooperativo, de forma que se puede dar prioridad a uno sobre otro. Si coinciden en el mimo espacio aéreo, se modifica la altitud de vuelo de uno de ellos para impedir la colisión.
Por otra parte, que las funciones de a bordo y de navegación estén en la nube, permite que el dron sea más ligero y pequeño, y que por lo tanto consuman menos energía y sean más autónomos. En este sentido, la baja latencia del 5G es clave para lograrlo.
En cuanto a las posibilidades de seguridad que ofrecen, por un lado, podrían ayudar en situaciones policiales en las que haya que frenar el movimiento de aeronaves no tripuladas o no autorizadas. Además, según un informe de la consultora WPI Economics, la integración de conectividad móvil con SIM en los drones podría ayudar a reducir el uso ilegal e irresponsable de estos en zonas como aeropuertos, donde su presencia puede causar incidentes catastróficos.
Quizá este sea un paso más para pensar en los drones, no solo como un pasatiempo, sino también como un servicio. El uso de ellos como mensajeros ya se ha utilizado en algunas ocasiones, si bien queda mucho para que su uso sea habitual y aún se debaten las consecuencias que el uso genérico de estos aparatos podría tener. Lo que está claro es que las posibilidades de la red podrían ayudar a crear un entorno aéreo colaborativo y organizado.