
Más de dos millones de ancianos viven solos en España. Una cifra muy alta que refleja la soledad de la tercera edad, que se encuentra muchas veces sin ayuda familiar o sin asistencia pública 24 hora al día. Se ven obligados a apañárselas solos en sus casas.
Frente a esta situación, el Ayuntamiento de Barcelona hará una prueba piloto con un robot que convivirá con veinte ancianos, usuarios de Derechos Sociales, un proyecto piloto para ver si el robot ayuda a reducir el aislamiento de estas personas.
El personal municipal evaluará la situación del usuario antes y después de vivir con el robot, que podrá mejorar su funcionamiento y aplicaciones a partir de la experiencia adquirida en un entorno real. Se estudiará si el asistente ayuda a los ancianos con cuestiones como supervisar su estado de salud o recordarles cosas como tomarse la medicación.
Las pruebas comenzarán este febrero con cuatro robots que cambiarán de casa cada dos meses hasta febrero de 2021. En caso de que los resultados sean positivos, el Ayuntamiento estudiará la posibilidad de ampliar el proyecto y expandir el uso del robot progresivamente a más hogares de la ciudad.
Dicho proyecto lo desarrolla la empresa leridana Grup Saltó, ha sido una de los dos premiados de entre las 53 propuestas que se presentaron al concurso 'Cómo mejorar la calidad de vida de las personas mayores mediante la tecnología' de MWCapital, que lo financiará con 100.000 euros.