
El 30 de noviembre de 2005 se produjo en España el lanzamiento del proyecto de la TDT. Se adjudicaron licencias para la explotación de frecuencias y el apagón analógico se llevó a cabo en primer lugar en el municipio de Fonsagrada, en la provincia de Lugo. Siguió al proyecto piloto el apagón en la provincia de Soria, el 23 de junio de 2008. El 30 de marzo de 2010 se realizó el apagón analógico en toda España.
Diez años después, las frecuencias que hasta ahora ocupaba la TDT quedarán libres: el apagado de la Televisión Digital Terrestre (TDT) para dar paso al despliegue de las redes 5G comenzará el 10 de febrero, según ha informado EFE, en 16 comunidades autónomas españolas. Aragón y País Vasco, así como algunas provincias de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia y Andalucía deberán adaptar sus instalaciones a las nuevas frecuencias para poder seguir viendo la televisión.
Hasta el 3 de marzo se continuarán liberando las redes del resto de España, con el objetivo de que la banda de 700 megahercios (Mhz) quede libre, lo que se conoce como Segundo Dividendo Digital. Actualmente, esta banda está ocupada por la TDT y debe quedar libre el próximo 30 de junio de acuerdo con lo dictaminado por la UE. Las nuevas frecuencias comenzaron a encenderse el pasado julio de forma gradual por el país, en un proceso que ha contemplado inicialmente la emisión simultánea de los canales de TV por dos frecuencias distintas, hasta quedar operativa una sola. Este paso previo al despliegue de las redes 5G se efectuará primero en las provincias de Albacete, Almería, Álava, Vizcaya, Córdoba, Guipúzcoa, Granada, Huelva, Huesca, Baleares, Lugo, Málaga, Segovia, Soria, Teruel, Valladolid y Zaragoza.
Se prevé que 21 millones de personas, que residen en 850.000 edificios comunitarios, se vean afectados por este cambio, que obliga a la adaptación de las antenas colectivas para poder ver la televisión. En viviendas individuales se deberá únicamente resintonizar la TV con el mando.
Desigual según la zona
Algunas zonas del país irán más retrasadas que otras en cuanto a la adaptación de las antenas. Así, mientras provincias como en Córdoba o Segovia, el nivel de adaptación de las antenas alcanza el 69,2 % y el 64,8 %, respectivamente, en otros lugares, como Málaga, el porcentaje se sitúa en el 13,6 %; Lugo, en el 15,7 % y Baleares, 23,3 %; sin que exista "ninguna justificación" para ello, según ha informado a EFE el director general de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, Roberto Sánchez.
En enero, se lanzará una "campaña adicional" para promover la adaptación de los receptores de señal, ha explicado Sánchez, que ha afirmado que también se ha animado a las federaciones de instaladores para que hagan lo mismo.
El proceso "avanza bien", ha explicado el director general, que ha desvelado que hace poco más de un mes algún operador mostró preocupación por si se tenían cerrados los acuerdos internacionales para coordinar la emisión de frecuencias con países vecinos y ha garantizado que "no habrá problema".
No se esperan contratiempos
Ha asegurado que, a diferencia de lo que sucedió con el Primer Dividendo Digital (liberación de la banda de los 800 Mhz) en el que sí se produjo "algún fleco" que hubo que resolver, en esta ocasión no se esperan contratiempos.
Los encendidos de nuevas frecuencias de TDT comenzaron el pasado 14 de julio y, para ello, se dividió el país en 75 áreas, en alguna de las cuales (Asturias, Barcelona, La Coruña, Menorca, Melilla y una parte de las provincias de Toledo y Murcia) no se requerirá modificar las antenas de los edificios colectivos, aunque los vecinos sí deberán resintonizar sus televisores.
Estos cambios no supondrán pérdida alguna de canales para los usuarios, ni tampoco afectará a los televisores. El Consejo de Ministros aprobó el pasado 21 de junio una partida de 145 millones de euros para compensar los costes de la adaptación de las instalaciones.