
Amazon, la compañía de Jeff Bezos, considera que los rifirrafes entre su fundador y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han provocado que la de Seattle perdiera, de forma injusta, un jugoso contrato del Pentágono por valor de 10.000 millones de dólares. El apetitoso proyecto JEDI para ofrecer servicios e infraestructura en la nube al Departamento de Defensa fue a parar en octubre a manos de Microsoft y su negocio Azure, el principal competidor de la minorista online más grande del país.
Sin embargo, Amazon Web Services (AWS), el negocio en la nube de Amazon, se destaca por su dominancia dentro de este área, controlando alrededor del 47,8% del mercado. Un hecho que también ha llamado la atención de los reguladores, que investigan si esta situación fomenta el abuso de poder como parte de la investigación antimonopolio a las grandes tecnológicas.
La pérdida del contrato JEDI ha provocado que Amazon llevase el caso a los tribunales donde aseguran que la "presión inadecuada" y los ataques entre bambalinas de Trump perjudicaron sus posibilidades de ganar el codiciado acuerdo. La compañía argumenta en su demanda ante el Tribunal de Reclamaciones Federales de EEUU que esta decisión debe revisarse debido a "errores sustanciales y generalizados" y la interferencia del inquilino de la Casa Blanca.
Amazon y su fundador han sido objeto frecuente de la ira de Trump. Bezos es además dueño a título personal del Washington Post, rotativo al que el presidente de EEUU acusa constantemente de publicar "noticias falsas" sobre él. Según se determina en la demanda, AWS perdió el acuerdo con el Pentágono debido a la "venganza personal de Trump contra Bezos, Amazon y el Washington Post".
Una vendetta que viene de lejos. La disputa entre Trump y el hombre más rico del mundo comenzó en diciembre de 2015, cuando el entonces candidato republicano criticó a Bezos, alegando que compró el Washington Post para rebajar su factura fiscal. Esto provocó una respuesta sarcástica de Bezos, quien se ofreció a enviar a Trump al espacio en uno de sus cohetes de Blue Origin, la empresa privada de exploración espacial del multimillonario.
Finally trashed by @realDonaldTrump. Will still reserve him a seat on the Blue Origin rocket. #sendDonaldtospace https://t.co/9OypFoxZk3
— Jeff Bezos (@JeffBezos) December 7, 2015
Tras una tregua implícita, el ya por entonces presidente de EEUU volvió a intensificar sus críticas a Amazon a mediados de 2017. De hecho, el inquilino de la Casa Blanca ha criticado durante varios años a la compañía, su fundador y el periódico de éste.
Algunas fuentes llegaron a afirmar a varios medios estadounidense que Trump está "obsesionado" con derribar a Amazon. Es por ello que el republicano acusó a la compañía de no pagar lo suficiente en impuestos y aprovecharse del Servicio Postal de EEUU (USPS) alegando que Amazon lo usa como su propio "repartidor" pese a que cuesta miles de millones de dólares a los contribuyentes.
While we are on the subject, it is reported that the U.S. Post Office will lose $1.50 on average for each package it delivers for Amazon. That amounts to Billions of Dollars. The Failing N.Y. Times reports that "the size of the company's lobbying staff has ballooned," and that...
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 31, 2018
Trump también se ha quejado repetidamente sobre la cobertura que realiza el Washington Post tildándolo de ser una "máquina de propaganda". Tampoco hay que olvidar como arremetió personalmente contra Bezos en enero, refiriéndose a él como "Jeff Bozo", cuando el National Enquirer desveló la relación del multimillonario con Lauren Sánchez.
So sorry to hear the news about Jeff Bozo being taken down by a competitor whose reporting, I understand, is far more accurate than the reporting in his lobbyist newspaper, the Amazon Washington Post. Hopefully the paper will soon be placed in better & more responsible hands!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 14, 2019
Bezos respondió a estos ataques alegando que la compañía matriz del National Enquirer, AMI, y su capitán, David Pecker, a su vez un aliado cercano de Trump, intentaron chantajearlo amenazándolo con publicar fotos comprometidas. El fundador de Amazon también se dirigió a las repetidas críticas de Trump. "Es inevitable que ciertas personas poderosas que experimentan la cobertura de noticias del Washington Post concluyan erróneamente que soy su enemigo", escribió Bezos en Medium. "El presidente Trump es una de esas personas, evidente por sus múltiples tuits".
Pero las críticas contra Bezos y Amazon no solo llegan por parte de la Casa Blanca. Dos de los aspirantes a la nominación demócrata, los senadores Bernie Sanders y Elizabeth Warren, han arremetido contra la de Seattle y su fundador, entre otros asuntos, por intentar influenciar a través de donaciones las decisiones de los concejales de la ciudad donde la compañía cuenta con su sede principal.
Surprise: Amazon is trying to tilt the Seattle City Council elections in their favor. I'm with the Seattle council members and activists who continue standing up to Amazon. Corporations aren't people, and I have a plan to get big money out of politics. https://t.co/XiVQVQfQ0P
— Elizabeth Warren (@ewarren) October 19, 2019