El gigante galo de los videojuegos Ubisoft abre estos días su esperado Tom Clancy's The Division al público a través de su proceso de beta cerrada, para que aquellos que lo han reservado y la prensa especializada puedan probar una pequeña parte del juego definitivo que se lanzará el próximo 8 de marzo. Se trata de una de las apuestas más ambiciosas en la historia de la compañía, una experiencia multijugador híbrida de la que llevamos oyendo hablar desde 2013 y que tras varios retrasos está por fin lista para abrir las calles de Nueva York a los jugadores.
El objetivo de The Division es el de ofrecer a los jugadores una experiencia lo suficientemente inmersiva como para tenerlos atrapados durante meses, tal y como viene haciendo Destiny, uno de los últimos fenómenos del sector, en los últimos tiempos, pero que a la vez sea accesible a todo tipo de jugadores.
Lo nuevo de Ubisoft intenta seguir el camino trazado por el éxito de Activision y Bungie: una ensalada de disparos en un mundo en constante contacto con otros jugadores con los que cooperar o enfrentarnos mientras conseguimos nuevo equipo con el que mejorar a nuestro personaje. Es precisamente eso, la personalización y la mejora de nuestro personaje, el factor que nos hace seguir jugando más y más a títulos como Diablo III, World of Warcraft o el propio Destiny y por el que apuesta The Division.
El shooter multijugador de Ubisoft, que tendremos en algo más de un mes en PS4, Xbox One y PC, nos lleva al colapso social de Estados Unidos tras una epidemia que ha acabado con casi todo en tan solo cinco días. Los jugadores somos miembros de un grupo de élite, The Division formado con el objetivo de salvar lo que se pueda a toda costa, un pretexto perfecto para ponernos un fusil en las manos y soltarnos en medio de una Manhattan asolada y que ha sido perfectamente recreada para la ocasión, con lugares tan identificables como el Madison Square Garden.
Aunque comparte muchos puntos en común con otras experiencias multijugadores "totales" como Destiny, The Division apuesta totalmente por la acción en tercera persona al estilo de licencias tan conocidas como The Last of Us o Uncharted, así que pasaremos mucho tiempo agachados pegando la espalda a cualquier obstáculo que nos sirva de parapeto ante los tiros. Todo ello, si queremos, siempre con la opción de ir acompañados de otros jugadores haciendo equipo o enfrentarnos a ellos en zonas de la ciudad pensadas para ellos.
¿Conseguirá repetir el éxito de la obra de Activision?
Lo cierto es que el juego ha pasado inadvertido por la devoradora actualidad de los videojuegos durante prácticamente todo el 2015, pero las buenas sensaciones que está dejando entre los que ya lo han probado están levantando mucho el interés de los jugadores y han aumentado las reservas.
Pero no obstante, hasta ahora las sensaciones con el juego no siempre han sido positivas; los pecados de Ubisoft con The Division: anunciarlo demasiado pronto y mostrando un apartado visual que finalmente no se ha podido reproducir en las actuales consolas. Solo el paso del tiempo y las atractivas novedades que estamos experimentando estos días parecen haber tapado los pasos en falso.
Si bien, por lo que hemos podido probar, el juego promete hacernos pasar muchas horas pegados al televisor, la verdadera prueba de fuego, como en el caso de otras propuestas similares, es la cantidad de contenido a largo plazo que sus responsables puedan suministrar. La voracidad del jugador experimentado es insaciable y como siempre, en pocas semanas muchos habrán exprimido el juego al máximo, aunque la vocación de estas experiencias sea proporcionar entretenimiento a medio y largo plazo. De momento Ubisoft ha anunciado que ampliará durante 2016 el contenido con un pase de temporada de hasta tres DLC que además ampliarán el mapeado, pero los planes de la compañía en el futuro son inciertos, ¿se expandirá The Division a otras localizaciones de Estados Unidos?