
La norteamericana Electronic Arts es una de las cinco editoras de videojuegos más importantes del sector, teniendo bajo su paraguas algunos de los estudios de desarrollo más talentosos, como Bioware, Visceral Games o DICE.
Con ciertas adquisiciones en los últimos años ha logrado tejer una red que le permite tener presencia con éxito en casi todos los géneros más populares entre los jugadores. En el terreno deportivo logra siempre acaparar los primeros puestos de ventas con FIFA y Madden NFL; tiene un gran peso en el género del rol y la aventura con grandes licencias como Dragon Age y Mass Effect e incluso en los shooter donde aterriza este viernes con Star Wars Battlefront.
Sin embargo es el género de la acción de mundo abierto donde la editora canadiense todavía no ha logrado colocar una licencia como referencia para los jugadores. Este género algo dado de lado por la compañía resulta ser uno de los más jugadores logra reunir desde siempre, con sagas muy establecidas en la cultura popular como Grand Theft Auto o Assassin's Creed, y precisamente es esta última licencia donde parece que EA ha puesto el objetivo. La saga de los asesinos, que ha logrado lanzar un título a ritmo anual desde los últimos siete años, ha sido y es uno de los mayores pilares de Ubisoft, gracias a una legión de fans fieles y a haber conectado con el público más generalista.
Para lograr adentrarse con éxito en uno de los géneros tótem de los videojuegos, EA ha contratado a Jade Raymond, exproductora de la licencia Assasin's Creed para Ubisoft y de otros títulos como los últimos Splinter Cell. Se trata de una de las figuras más influyentes del sector en cuanto a juegos de mundo abierto y exploración, muy centrados en las experiencias para un solo jugador, con alta carga argumental, y es precisamente ahí donde parece que EA quiere atacar.
Raymond, con EA desde julio, es la máxima responsable de Motive Studios, una nueva desarrolladora afincada en Montreal y financiada por la compañía canadiense. Por un lado el nuevo estudio está trabajando junto a Visceral Games, padres de Dead Space, en una esperada nueva aventura para un jugador ambientada en Star Wars de la que nada se sabe por el momento, salvo que su guión corre a cargo de una de las plumas más prestigiosas de las videojuegos. Amy Hennig, guionista de la primera trilogía de Uncharted, dejó Naughty Dog para hacer frente a la responsabilidad de crear la trama de este ambicioso proyecto.
Sin embargo los planes de Motive Studios también pasan por trabajar paralelamente en una nueva licencia que ha mencionado el CFO de EA, Blake Jorgensen, en un congreso tecnológico de San Fransisco: "Jade Raymond construirá cuando el estudio de Montreal sea establecido". Jorgensen asegura que el género de la acción es la espina clavada de Electronic Arts: "los juegos estilo Assassin's Creed, con un mundo más abierto, más enfocados al juego en solitario en vez de al multijugador... no es un área en la que nos hayamos movido".
Sin embargo todavía queda mucho para que veamos el resultado de esta nueva licencia de EA en esta generación de consolas y parece que el proyecto de juego de aventura de Star Wars tiene prioridad sobre todo lo demás. EA podría darnos una sorpresa con su anuncio en el próximo E3, aunque no sería esperable que se lanzara a finales de 2016, un periodo que parece reservado en la compañía para Mass Effect Andromeda.