
Durante muchos años, el captcha ha sido una herramienta fundamental en internet para diferenciar a los humanos de los robots, al principio obligando a introducir un par de palabras que aparecían en una imagen, y en los últimos tiempos mediante un click.
Google, dueña de Recaptcha -una de las compañías más importantes de las que proveen este tipo de test-, quiere ir ahora un paso más allá, haciendo invisible el captcha para los humanos, y dejándolo solo visible para los usuarios que sospeche que son bots. "Los humanos dejarán de tener que marcar la casilla 'No soy un robot', mientras que los sospechosos y los bots aún tendrán que resolver los desafíos", confirma el gigante de internet en un comunicado.
Nueva fórmula
¿Cómo se encargará entonces de discernir si un usuario es real o un robot? Analizará algunos patrones, como la forma de mover el ratón, las zonas de la web en las que se pincha, y sobre todo la información que Google ya guarda sobre los usuarios para determinar la autenticidad del usuario.

Formulario para empezar a usar el captcha invisible en una web.
Google empezará a implementar este nuevo captcha invisible a lo largo de las próximas semanas en algunas páginas web, por lo que lo más normal es que los usuarios aún sigan enfrentándose a los test y retos para determinar su humanidad.