
Este viernes es uno de los días más importantes del año para Apple debido al lanzamiento comercial de su nuevo iPhone X en todo el mundo. Horas después de la presentación de sus resultados trimestrales, cuyas principales magnitudes se desvelaron al cierre de esta edición, la compañía estadounidense inicia una nueva etapa al abrigo de un terminal llamado a convertirse en un hito. El precio del dispositivo -desde 1.159 euros hasta 1.329 euros, el más alto de la historia de la compañía- no parece un obstáculo para que se convierta en un superventas.
Según apuntan fuentes del mercado, todo apunta a que las existencias del nuevo objeto de deseo tecnológico se agotarán en muy poco tiempo, motivo por el que la compañía abrirá una hora antes sus tiendas para despachar su smartphone estrella. En el caso de España, las 11 tiendas oficiales de la compañía en nuestro país tienen previsto madrugar este viernes (a las 8.00 horas), lo que anima a los interesados que no hayan reservado la compra del terminal a que acudan lo antes posible para hacerse con una unidad antes de que se agoten las que habrá en las tiendas.
La experiencia de otros dispositivos de Apple invita a presuponer que cientos de clientes se quedarán con las ganas de comprarlo, a pesar de que su precio rompe récords en la compañía. Hasta el momento, el único indicador sobre la favorable acogida del iPhone X reside en el volumen de reservas realizadas, aspecto sobre el que los analistas estiman que "salen de la normalidad".
Las ventas globales del iPhone 8 han mantenido un nivel relativamente discreto en los principales mercados del mundo, en gran parte por el presunto interés de muchos usuarios por preferir el iPhone X, el modelo más alto de la gama. Se trata de un smartphone que rompe con todo lo anterior al eliminar el botón home de la parte frontal del móvil, así como eliminar sus bordes. También incorpora el reconocimiento facial Face ID para desbloquear el dispositivo por medio del rostro.