Lenovo, la compañía propietaria de Motorola, ha decidido que dejará de apostar por los smartwatches con lo que no se podrá esperar una nueva versión del Moto 360, un reloj inteligente que ha dejado buen poso en el mercado, pero no lo suficiente.
Según ha revelado The Verge, la decisión de Lenovo llega porque no ve "suficiente tirón en el mercado para poner [un nuevo smartwatch] en el mercado. Los wearables no son sufientemente atractivos para que podamos seguir fabricando dispositivos año tras año".
Lo cierto es que el mercado de los wearables se ha reducido y el ejemplo más evidente es la estrategia que han seguido gigantes como Apple o Samsung, que han estirado la renovación de sus relojes inteligentes en más de dos años.
Al poco avance del sector hay que sumarle que Google no está fomentando su sistema operativo en el que se basan hasta ahora los wearables de la compañía, Android Wear. Y es que en el último gran evento de Google se esperaba que el gigante de Mountain View dejase ver una actualización del software, pero no se acabó produciendo.
Eso sí, desde la compañía aseguran que la muñeca "aún tiene valor", pero de momento se desconoce cuándo puede volver a sacar un dispositivo que, seguro, no llegará en 2017.
