4 de octubre de 1997. Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina se dan el "sí quiero" en una espectacular ceremonia en la catedral de Barcelona bajo la atenta mirada de 1.400 invitados. 22 años después de aquel multitudinario enlace, la hija de los reyes eméritos y su marido tendrán que pasar su aniversario separados, ya que él está en la cárcel de Brieva, en Ávila, desde hace más de un año.
El permiso penitenciario concedido a Iñaki Urdangarin ya tiene las primeras repercusiones dentro de la Casa Real. El gran revuelo mediático y social que ha levantado las salidas del ex marido de la infanta Cristina ha escandalizado al mismísimo Felipe VI, que se lleva las manos a la cabeza con el asunto, según cuenta la periodista Pilar Eyre.
El juez advirtió a Urdangarin el pasado viernes, al día siguiente de su primera salida de la cárcel, de que no puede comunicarse con su familia cuando abandona la prisión, ni siquiera por Whatsapp.
Iñaki Urdangarín ha vivido en la mañana de este martes su segundo día de voluntariado. El marido de la infanta Cristina ha acudido al centro Don Orione de Pozuelo de Alcorcón (Madrid) luciendo una camisa verde. El color no ha pasado desapercibido, ya que esconde un significado muy especial para la monarquía... ¿Se trata de un mensaje subliminal para el rey Felipe VI?
El marido de la infanta Cristina ha salido de prisión este jueves por primera vez desde que ingresara el 18 de junio de 2018. Iñaki Urdangarin ha abandonado la cárcel de Brieva en coche y escoltado por dos agentes rumbo a Pozuelo de Alarcón, donde se encuentra la institución religiosa en la que hará voluntariado dos días por semana. A su llegada al centro, ha saludado a los fotógrafos que le esperaban con una sonrisa de oreja a oreja, visiblemente más delgado y algo avejentado.
La Fiscalía Provincial de Valladolid ha presentado este viernes un recurso de apelación ante el juez de Vigilancia Penitenciaria que otorgó el permiso al marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, para realizar un voluntariado fuera de la prisión de Brieva (Ávila) en la que cumple condena por el caso Nóos.
El marido de la infanta Cristina ha recibido este martes la mejor noticia desde que entró en la cárcel de Brieva en junio de 2018: saldrá de ella mucho antes de lo esperado. Si bien Iñaki Urdangarin no tiene derecho a un permiso penitenciario hasta el próximo mes de diciembre, el juez de vigilancia penitenciaria de Castilla y León le ha concedido un permiso especial para ejercer el voluntariado en Madrid.
La noticia de la salida de la cárcel de Iñaki Urdangarin ha hecho estallar la polémica: desde la comparación con el caso de Isabel Pantoja, a quien no se le concedió la medida, hasta la oposición de la fiscalía, pasando por expertos en derecho penitenciario que hablan abiertamente de trato de favor al marido de la infanta Cristina.
El hijo de la infanta Cristina (54) e Iñaki Urdangarin (51) ha fichado por uno de los mejores equipos de balonmano de la liga europea, el HBC Nantes francés. Por ello Pablo (18), que jugará en la categoría Senior Masculino y será entrenado por un buen amigo de su padre, ya está instalado en Francia.
La infanta Cristina (54) está pasando las vacaciones estivales junto a la familia de su marido, Iñaki Urdangarín (51). Como suele ser tradición, la hija de los reyes eméritos ha viajado a Bidart, el pueblo costero del País Vasco francés donde están los Urdangarin. Mientras tanto, la Familia Real posa feliz desde Palma.
Iñaki Urdangarin cumplió el pasado 18 de junio un año en prisión. El marido de la infanta Cristina ya vislumbra el final de su agonía entre rejas. Según cuenta la periodista Pilar Eyre, el ex duque de Palma abandonará la cárcel de Brieva el próximo 18 de diciembre, miércoles, y recibirá el segundo grado 100.2, que es un tercer grado 'light'. Dormirá en la cárcel, pero pasará el día fuera.
El marido de la infanta Cristina ha decidido ocupar sus largas jornadas entre rejas en algo más que en cultivar su físico. Hace ya unos días que Iñaki Urdangarin comenzó a estudiar un master en Psicología a distancia y ahora pasa las horas entre su bicicleta estática y un buen montón de libros.
La ola de calor africano que asola España también llega a Brieva, la cárcel en la que Iñaki Urdangarin cumple condena. Las medidas preventivas llevadas a cabo para evitar lipotimias y demás afectarán muy negativamente al marido de la infanta Cristina, pues la dirección ha decidido prohibirle la entrada a su patio privado.
Tras el retiro oficial del rey emérito, la infanta Cristina ha pedido a su padre un gesto de buena voluntad familiar: visitar a Iñaki Urdangarin en la cárcel de Brieva (Ávila). El rey Juan Carlos ha aceptado aunque, obviamente, lo hará con la máxima reserva.
Iñaki Urdangarin, el extesorero del PP Luis Bárcenas, el exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato y los nueve líderes independentistas en prisión preventiva y juzgados en el Tribunal Supremo ya han tramitado su voto por correo para participar en las elecciones generales del 28 de abril, según confirman a Europa Press diversas fuentes conocedoras de estos trámites. Especial Elecciones Generales 2019.
Mientras todas las miradas se centraban en Palma, su catedral y la misa de Pascua que reunió a la reina Letizia y doña Sofía un año después de su rifirrafe, el resto de la familia real disfrutó de las vacaciones desde un segundo plano. Por un lado, la infanta Cristina se mantuvo cerca de Ávila y visitó a su marido, Iñaki Urdangarin, en la cárcel de Brieva hasta en dos ocasiones, mientras que su hermana, la infanta Elena, viajó a Murcia y la lió parda.
La segunda hija de los eméritos aterrizó en el aeropuerto de Madrid hace unos días en compañía de dos de sus cuatro hijos, Juan e Irene. Con el rey Juan Carlos 'desaparecido', doña Sofía en Mallorca, su hermana Elena en Sevilla y su hermano Felipe en Roma, la única razón por la que la infanta Cristina ha venido a Madrid está clara: pasar la Semana Santa con Iñaki Urdangarin.
El Tribunal Constitucional (TC) ha inadmitido el recurso de amparo presentado el pasado mes de noviembre por el exduque de Palma Iñaki Urdangarin contra la condena a cinco años y diez meses de cárcel que le impuso el Tribunal Supremo por el 'caso Nóos'.
Iñaki Urdangarin lo está pasando peor de lo que esperaba en Brieva y solo lleva ocho meses privado de libertad. Desde el entorno del cuñado de Felipe VI se habla ya de la "mala elección de centro penitenciario", que se eligió porque ofrecía muchas ventajas logísticas pero sin tener en cuenta la soledad, gran enemigo del preso. En la cárcel abulense hay solo mujeres reclusas y el nivel de aislamiento que eso significa para el único hombre preso está haciendo mella en Iñaki Urdangarin, hasta el punto de haberle sumido en una depresión. Solo las visitas de su mujer, familiares e hijos le consuelan. Ni siquiera la bicicleta estática y su afición por el deporte que puede practicar atenúan su tristeza. Por eso se valora la posibilidad de pedir un traslado a otro centro si no se obtiene pronto algún permiso.
Iñaki Urdangarin deja atrás las peores navidades de su vida, las primeras que ha pasado entre rejas. A pesar de contar con el apoyo de su mujer, la infanta Cristina, y sus cuatro hijos, quienes se acercaron a visitarle a la prisión de Brieva (Ávila) el día de Nochebuena, el ex duque de Palma ha vivido unos días muy complicados y espera que no se vuelvan a repetir. Por ello, el 2019 comienza con un único objetivo en mente: conseguir el tercer grado.
Doña Sofía acudió este miércoles al Teatro Real de Madrid para disfrutar de una tarde de música junto a su nieto, Juan Urdangarin, y su hermana Irene. Los tres escucharon a la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura, barrio marginal de Paraguay, cuya propuesta musical se inspiraba en el concierto de Año Nuevo de Viena.
La infanta Cristina y sus hijos habían estado en la cárcel de Brieva visitando a su padre en día 24 de diciembre por la mañana, tal y como adelantó Informalia. Por la noche cenaron con la familia en Zarzuela. ¿Alguien preguntó por 'el tío Iñaki'?
Mientras don Juan Carlos era rey, el 25 de diciembre, el monarca reunía en el palacio de la Zarzuela a toda su familia, incluidos aquellos parientes lejanos a los que no veía el resto del año. Pero a medida que sus hijos Elena, Cristina y Felipe, y otros familiares, iban emprendiendo su propia vida, doña Sofía y su marido sólo se reunían con la familia más cercana la noche del 24. Ahora ya no es así. Testigos presentes en palacio cuentan a Informalia la verdad de las celebraciones borbónicas de este año.
La infanta Cristina y sus hijos han puesto rumbo a Vitoria, donde residen los familiares de Iñaki Urdangarin, para pasar con ellos previsiblemente la Nochevieja y el Año Nuevo. La hija de los reyes eméritos visita la capital alavesa tras pasar la Navidad en Zarzuela con la Familia Real, algo que no sucedía desde 2013.
Cierra 2018, un año convulso como pocos y no solo en el plano político. Acaba el año que estuvo a vueltas con las hipotecas en los tribunales, que presenció la manifestación del 8 de marzo que empujó la lucha feminista, que vio cómo Cataluña entró en el día de la marmota hasta la elección de Quim Torra como president, que llevó a la cúpula del 'procés' al banquillo, a la espera de que comience el juicio con el nuevo año. Este año también escuchó que quienes estaban al mando de la Junta nada sabían de los ERE, en el que se destapó el fraude en la Universidad Rey Juan Carlos que propició varias dimisiones, en el que se criticó la sentencia a 'La Manada'.
Letizia Ortiz Rocasolano, conocida como Reina de España, consorte de Felipe VI, no olvida sus raíces plebeyas y de vez en cuendo cambia las tiaras, los trajes largos y el protocolo palaciego por escapadas con amigas sin focos ni besamanos. Como muchos otros súbditos de su marido, la ex periodista aprovechó estos días cercanos a la Navidad para correrse una juerga nocturna con antiguas amigas y compañeras de profesión, una quedada de chicas que consistió en una cena en un conocido restaurante de Madrid y unas copas hasta altas horas de la madrugada en un céntrico pero discreto pub de la capital.
Un año más, los reyes Juan Carlos y Sofía reunieron a toda la familia la noche del 24 de diciembre en Zarzuela. Con Urdangarin en prisión, Cristina volvió a brindar con los suyos, algo que no hacía desde el 2013, y aunque compartió canapés con Letizia lo hizo por poco tiempo: la reina llegó, cumplió y volvió al Pabellón del Príncipe, donde le esperaban su madre y su hermana, entre otros familiares, para cenar y esperar a Papá Noel.
Este año la Nochebuena en el palacio de la Zarzuela recupera a invitados de años anteriores. En fin, no todos. En diciembre de 2007, un mes después de anunciar "el cese temporal de la convivencia" entre los duques de Lugo, Jaime de Marichalar fue el gran ausente de la cena navideña de la Familia Real. La separación de la infanta Elena y su marido no sólo no era temporal. Fue una ruptura tensa e irreversible.
La infanta asistió el viernes pasado a la graduación de su hijo Pablo en Ginebra, una celebración agridulce por la ausencia de su padre, preso en España. Para asistir al evento viajaron desde Barcelona la madre de Iñaki y la hermana. La infanta Elena se desplazó desde Madrid para apoyar a su hermana y a sus sobrinos. Pero tanto la madre de Urdangarin como la hermana del ex duque de Palma regresaron a Barcelona el sábado. No hay constancia de que Cristina regresara con ellas pero es seguro que el lunes por la mañana, Cristina estaba en Madrid, desde donde tomó un avión rumbo a Ginebra, en clase preferente, y fue identificada por varios testigos. No hay imágenes de la infanta en el aeropuerto, pero tampoco hay una sola imagen de Cristina en Ginebra desde el sábado. Por otra parte, funcionarios de la cárcel de Brieva, en Ávila, reconocen que la hermana del Rey "podría haber venido", aunque no les consta. La prisión, en contra de lo que se afirmó este martes en algún programa de televisión, tiene una puerta lateral además de la principal, que no está vigilada por periodistas. Un diario digital afirma que Urdangarin recibió este miércoles la visita de su madre, pero tampoco hay fotos ni documentos gráficos (al menos hasta ahora) ni en este caso testigos que lo corroboren.
