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El negocio de 'lipstick', la apuesta segura de las firmas de lujo

  • Se consumen más de 20 pintalabios cada segundo en el mundo
  • En 2019, hubo un gasto de unos 170 millones de euros en esta categoría
  • La amplia gama de colores responde a una necesidad de buscar emoción
Dreamstime.
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La barra de labios, o lipstick para los anglosajones, es el producto cosmético más popular a lo largo y ancho del globo. Incluso la economía le ha dedicado un paradójico índice que se activa en tiempos de recesión, The Lipstick Effect: a más crisis, más barras de labios vendidas. Las estadísticas generales aseguran que se consumen más de 20 pintalabios cada segundo en el mundo.

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"En 2019, hubo un gasto de unos 170 millones de euros y un crecimiento de un 6% de esta categoría de maquillaje, con una adquisición de unos 22 millones de unidades" (un negocio muy rentable), comenta Stanpa, Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética. Barómetro de la autoconfianza, objeto fetiche, arma de seducción y ahora también diana de las tendencias. Chanel cuenta con un portfolio de unas 27 colecciones entre acabados mate, efecto tinta, empolvados, luminosos, aterciopelados, con gamas de color que alcanzan las 32 tonalidades (Rouge Allure Ink), incluso tonos efímeros por temporada que se desvanecen con el declive de la estación. Un derroche de color y texturas y un negocio muy lucrativo para las firmas que pretenden poner piezas de lujo al alcance de todos.

"Dentro de la categoría de maquillaje, el eje de color de labios crece muy por encima (+6,6% vs 2,8% total, valor a cierre de 2019). Este crecimiento se explica en parte por un aumento de nuevos compradores que demanda la categoría de labial de lujo (+6,4% de crecimiento, sobre una base de un 21,7% de penetración). La amplia gama de colores, según arroja un reciente estudio de consumo de Lancôme, responde a una necesidad de buscar emoción y vibración con tonos más llamativos", desvela Susana Arribas, Directora de Comunicación de Lancôme.

Algo que corrobora Stanpa: "Se está consolidando un modelo de sociedad más diverso que busca productos que ayude a alcanzar la autorrealización ,y eso está fomentando una nueva imagen de la belleza que celebra el individualismo", y confirma la experiencia de Gucci con el lanzamiento de 58 tonos de barras de labios en tres texturas que superó todas las expectativas: se vendió más de un millón en el primer mes de lanzamiento. Son nuevas demandas a las que la industria da respuesta con barras de labios ultra sofisticadas, piezas de lujo a medio camino entre la funcionalidad y el hedonismo.

L'Absolu Rouge Ruby Cream de Lancôme es un portento técnico (su bala biselada con forma de rubí perfecciona la aplicación) y formulación ostentosa (enriquecida con polvo de microcristales de turmalina que reflejan la luz de una manera única). Le Rouge Parfum, de by Kilian, concibe el lipstick como un objeto de arte en sí mismo, un talismán en laca negra grabada y bala perfumada con notas gourmand y florales, convirtiéndose en una de las primeras firmas en trasladar el arte del perfume al color.

Hermès se estrena en la categoría de maquillaje, y el lápiz labial tenía que ser el primer paso. Rouge Hermès (una colección de 14 tonos satinados, 10 mate, Totem, una edición efímera que se reinventará cada temporada, bálsamos y accesorios), tiene todos los elementos que cabría esperar de un producto Hermès: la formulación, a base de Morus Alba (morera blanca), se fundamenta en el expertise de la firma en el métier de la seda, igual que el color, esencial en Hermès, que cuenta con una biblioteca en Lyon de más de 75.000 referencias.

Un acabado sensorial que pretende replicar la versatilidad del cuero, piel Doblis, suave y empolvada, para las referencias mate, y piel Box, lisa y luminosa para las satinadas; el aroma vegetal de la bala, fruto de la alquimia de Christine Nagel, nariz de Hermès, con notas de sándalo, árnica y angélica; la carcasa, con un mecanismo interior que hace que la barra sea recargable, haciendo un guiño a la sostenibilidad, al igual que la caja naranja emblemática de Hermès, un matiz único que ni siquiera está presente en la lista Pantone®, elaborada en cartón reciclado sin tratar, con tinta no contaminante y papel de seda interior proveniente de bosques sostenibles.

Ni un detalle le falta a esta pieza de lujo que representa a la perfección los valores y espíritu de la Maison extendiendo más allá de las costuras de su flamante Birkin el art de vivre de la manufactura artesanal.

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