
Dicen en Italia que sus ciudadanos se dividen entre dos tipos de personas: los pandoristas (amantes del Pandoro) o los panettonistas (amantes del Panettone), ambos dulces típicos de Navidad en el Bel Paese. En España no existe tal división. Todos (o casi todos) sus habitantes adoran el manjar que hoy, previa a la llegada de los Reyes Magos, más se consumirá: el roscón. La división llega, sin embargo, con su composición.
¿Cómo debe estar elaborado el verdadero roscón? ¿Con nata o sin nata? Es más, ¿tiene derecho a llamarse roscón el que está elaborado con otros rellenos como trufa, cabello de ángel, crema de vainilla, de nueces o cheesecake?
El debate es intenso y variado. Casi tanto como las nuevas opciones de roscón que se están creando en los últimos tiempos y que han ayudado a disparar sus ventas. Este año está previsto que se consuman 29 millones de roscones. Ya se cocinan de todo tipo, los hay incluso salados.
"Los pasteleros intentan que la gente no se canse, y que no sea siempre lo mismo", afirma Francisco Vilches, presidente de la Federación Andaluza de Pastelería (FAEP) en declaraciones a Europa Press. "Sustituimos la fruta tradicional por pimiento, cebolla o berenjena", afirma al explicar estas nuevas variantes.
"Todo va encaminado a ofrecer un producto saludable y rico para que la gente de enganche", ha aseverado Vilches, quien se ha mostrado casi seguro de que "no habrá un hogar sin roscón, por la oferta y el abanico que hay".
Pero volvamos al debate: el roscón, ¿con o sin relleno, sea de lo que éste sea? En Castilla La-Mancha, por ejemplo, con relleno de nata es el más consumido en esta región, según obradores castellano manchegos. Claro que en Toledo, la capital, domina el que está hecho sin nata. El de toda la vida.
En la región de Murcia también domina el roscón sin relleno, informa el diario La Verdad. Según este rotativo, los obradores con los que ha dialogado estos días hablan de que el roscón de toda la vida es el más vendido, aunque también añaden que hay variantes.
En Madrid, por dar un tercer ejemplo, las pastelerías más tradicionales en la elaboración de este dulce (Isabel Maestre, Moulin Chocolat, La Duquesita, Antigua Pastelería de El Pozo...) apuestan también por el roscón sin relleno, pero cada vez son más las que se atreven a introducir no sólo nata, sino otras combinaciones en sus recetas ante la gran aceptación de los consumidores.
En resumen, para gustos los colores (o, en este caso, los rellenos), que diría el refrán también en esto de los roscones, asunto capital en estas horas previas a la llegada de sus Majestades los Reyes de Oriente a las casas de toda España.