
El torero se ha convertido en uno de los primeros pacientes de la odontóloga. Jesulín ha sido visto saliendo de la clínica de Sevilla en la que trabaja su mujer, donde se ha puesto en sus manos para realizarse una limpieza bucal.
No hay mayor muestra de confianza que confiar la salud -dental, en este caso-, a tu mujer. Eso es lo que ha hecho Jesulín de Ubrique, que ha sido fotografiado a la salida de la clínica Asisa Dental de Sevilla, donde trabaja desde hace unas semanas María José Campanario. El torero, acompañado por su mozo de cuadras, se tapaba la boca, aún dormida por la anestesia tras someterse a una limpieza bucal.
Más tarde, la odontóloga aprovechó su descanso para almorzar con ellos en un restaurante italiano cercano a la clínica.
Esta aparición parece despejar las dudas sobre los rumores de crisis que lleva arrastrando el matrimonio desde hace unos meses.
Personas cercanas a la familia Janeiro habían asegurado que Jesús y María José llevaban meses distanciados, tanto que ya ni si quiera dormían juntos. Lo cierto es que el torero, aficionado al campo, pasa más tiempo en la finca Ambiciones que su mujer. Ella, por su parte, viaja a menudo a Sevilla para atender su trabajo, mientras que la casa familiar se encuentra en Arcos de la Frontera, en Cádiz. ¿Será este distanciamiento un problema de logística o hay crisis en el matrimonio?