Tras evaluar el impacto de la reciente apreciación del dólar estadounidense, la perspectiva de debilitamiento del precio del petróleo y el descenso de las expectativas inflación basadas en el mercado, hemos rebajado ligeramente nuestras previsiones para la inflación subyacente, ya que el efecto del traslado sigue siendo mínimo y la perspectiva de crecimiento económico de EE.UU. se mantiene prácticamente invariable. Esperamos que el IPC y el gasto en consumo personal subyacentes experimenten un aumento gradual con respecto a los niveles actuales: nuestras previsiones para el cuarto trimestre de 2015 y 2016 son ahora 0,1 puntos porcentuales más bajas de lo que previamente esperábamos.
Por Prajakta Bhide.