La actividad económica china prosigue su desaceleración, un resultado que empeorará si el mercado inmobiliario se desploma y que probablemente provocará la adopción de nuevas medidas graduales de flexibilización. No obstante, no esperamos que el estímulo fiscal o los recortes de los tipos de interés vayan a ser significativos, y es posible que el crecimiento se sitúe muy por debajo del objetivo de crecimiento anual del gobierno del 7,5%. En nuestra próxima perspectiva trimestral revisaremos la previsión de crecimiento para dejarla en torno al 6,5%, y esperamos que por debajo del 6% en 2016. Mantenemos nuestra opinión negativa acerca del índice MSCI China, y esperamos que sus rendimientos sean inferiores a los del índice más amplio MSCI EM.
Por Adam Wolfe.