A pesar de los sólidos resultados económicos del Corea del Sur, en las conversaciones mantenidas con responsables políticos, analistas y participantes del mercado en Seúl el pasado mes advertimos una sensación de prudencia. La política fiscal ya se ha flexibilizado con el fin de compensar el posible lastre provocado por el desastre del ferry Sewol, algo que probablemente permitirá a la economía repetir sus resultados de 2013, pero la tragedia tendrá efectos a más largo plazo. Esperamos que el Banco de Corea vaya a la zaga de la Reserva Federal en lo que respecta a la normalización de la política, pero es improbable que se rebajen los tipos de interés debido a que la inflación subyacente está recobrando impulso. Nuestra conclusión es que el won se apreciará durante los próximos 12 meses, y que el tipo de cambio USD/KRW se situará ligeramente por encima de los contratos a plazo.
Por Don Hanna y Nouriel Roubini.