Contra todas las expectativas, el Banco Central de Rusia (CBR) ha subido su tipo oficial 50 puntos hasta el 7,5%, con la aceleración de la inflación como el principal causante de la subida. Este aumento, relativamente menor, es improbable que controle la inflación, como indica la subida defensiva previa en marzo. Ahora creemos que la inflación alcanzará el 8,2% a final de año.
La continua escalada de las tensiones con Ucrania también seguirá pesando en los flujos de salida de capital, que la subida no logrará tampoco dominar. Tanto la inflación como las tendencias geopolíticas sugieren la probabilidad de más subidas este año, de 75-100 puntos, lo que refuerza nuestra opinión pesimista sobre el crecimiento ruso (-0,8% en 2014) y una visión negativa de los activos rusos.
Por Evghenia Sleptsova