Tras la llegada de Matteo Renzi al cargo de primer ministro, Italia se enfrenta a múltiples riesgos y oportunidades. El ambicioso programa de reformas de Renzi podría encallar fácilmente dado el carácter fragmentario de la mayoría parlamentaria, la oposición de gran parte de los poderes establecidos y la relativa inexperiencia del gabinete del nuevo gobierno. Sin embargo, existe un sentimiento generalizado de que el gobierno de Renzi podría ser una de las últimas oportunidades de Italia para evitar la intervención de la troika: esta disposición, junto con la energía del nuevo líder, podría permitir la puesta en marcha de al menos algunas medidas, como por ejemplo las reformas electoral y del mercado laboral. En vista de las posibilidades de éxito de las reformas, esperamos que el rendimiento de los BTP a 10 años caiga hasta el 3,2% a finales del primer semestre, y creemos que la renta variable italiana puede ser una buena compra táctica durante el periodo de "luna de miel" del gobierno.
Por Brunello Rosa y Nouriel Roubini.
