Kenia podría volver a aplazar el lanzamiento de sus primeros eurobonos, en esta ocasión hasta comienzos de 2014, aludiendo como motivos los retrasos en las negociaciones con los bancos que gestionarán la venta de los bonos, posiblemente en torno a la cuestión de la fijación de los precios. No obstante, con esta excesiva demora el gobierno podría perder una oportunidad para beneficiarse de la última fase de subida de los activos de riesgo antes de la normalización de la política de la Reserva Federal. A medida que las condiciones de financiación a nivel mundial se endurezcan y el interés de los inversores por los créditos de riesgo desaparezca, los precios de los bonos se irán ajustando inevitablemente a los débiles fundamentos del país, lo que provocará un incremento de los diferenciales. Los grandes y cada vez mayores déficits gemelos, el aumento del endeudamiento público (52% del PIB) y los decepcionantes datos del PIB del tercer trimestre podrían poner en peligro la calificación crediticia B1/B+ del país y afectar al crecimiento, al igual que lo harán los persistentes problemas de seguridad, unas exportaciones renqueantes y las presiones a la baja sobre la divisa.
Por Maya Senussi y José Luengo-Cabrera.