La coalición del partido liberal/nacional, liderado por Tony Abbott, va camino de ganar las elecciones generales de Australia el 7 de septiembre. Abbott ha defendido una plataforma firme a favor de las empresas, la inversión pública y contra el impuesto sobre el carbono, además de criticar al partido laborista en el gobierno por su mala gestión fiscal. Aunque Abbott ha prometido reequilibrar el presupuesto en 2016-2017 tras cinco años de déficit, su agenda política parece centrada en aumentar el gasto y recortar impuestos, lo que apunta a déficits más altos a corto plazo. El déficit del ejercicio fiscal 2012 (de julio de 2012 a junio de 2013) podría rondar el 2,5% del PIB (algunos medios sitúan la cifra en el 3,3%) pero los planes de Abbott sugieren que el déficit del ejercicio fiscal 2013 superaría fácilmente el 3,0% del PIB, muy por encima de la previsión actual del gobierno de un 1,9%.
Por Michael Manetta.