El IPC de la República Checa descendió inesperadamente hasta el 1,4% interanual en julio, lo que aumenta las probabilidades de que el banco central (CNB) realice una venta masiva de coronas para provocar un descenso del tipo de cambio, lo que haría que las exportaciones fuesen más competitivas al tiempo que reduciría el riesgo de una espiral deflacionista. No obstante, a menos que asistamos a una inflación constantemente por debajo del objetivo y/o un debilitamiento de la recuperación económica, esperamos que el CNB se limite a realizar una intervención verbal en el mercado de divisas durante los próximos meses. Los datos preliminares del PIB del segundo trimestre, cuya publicación está prevista para hoy, proporcionarán más pistas sobre los posibles cambios de las políticas por parte del CNB en su próxima reunión del 26 de septiembre. Esperamos un crecimiento del 0,2% intertrimestral, lo que dejaría al crecimiento interanual en números rojos (1,7% interanual). Sin embargo, nuestra previsión revisada del crecimiento para 2013 del -1,3% sigue siendo más optimista que la del CNB (-1,5%).
Por Jelena Vukotic