El mercado del oro ha comenzado a reflejar en sus precios que el crecimiento estadounidense tocará fondo en 2013, lo que da lugar a especulaciones acerca del calendario para el abandono de la tercera ronda de flexibilización cuantitativa y posteriormente de la política de tipo de interés cero, ante las expectativas de que la inflación se desacelere. A medida que los inversores regresen a otros activos "exentos de riesgos", esperamos un descenso de los precios del oro, los cuales se acercarán a los niveles anteriores a la crisis de 1.000 dólares/onza para el año 2015. A corto plazo, seguimos aconsejando vender si los precios se mantienen firmes o se recuperan. Los precios del oro deberían mantenerse o apreciarse a medida que el crecimiento estadounidense se debilite a lo largo del tercer trimestre (cuando el recorte automático del gasto deje sentir sus efectos) pero la tercera ronda de flexibilización cuantitativa siga vigente, y se mantengan los actuales niveles de compras de activos hasta finales de año. Creemos que la reciente liquidación de oro ha sido excesiva: los recientes descensos pronunciados de los precios del oro deberían suscitar una cierta demanda por parte del sector de la joyería y los bancos centrales, y los precios del oro seguirán siendo inestables. Es probable que la demanda disminuya y provoque un descenso de los precios del oro a medida que los tipos reales vayan aumentando gradualmente y los activos "exentos de riesgos" vuelvan a ocupar su lugar como depósito de valor.
Por Gary Clark.