Determinamos cuáles son los países asiáticos más resistentes ante los impactos exteriores (nuestro escenario a la baja) por medio de puntuaciones sobre la resistencia interna y las vulnerabilidades externas, siendo Filipinas el país más sólido y Vietnam el más débil. Advertimos una divergencia entre el noreste y el sudeste asiático en lo que respecta a la solidez de la demanda interior: la segunda zona ha estado incrementado su actividad inversora, mientras que la primera de ellas no puede hacerlo. El crecimiento del consumo privado ha sido fuerte, respaldado por la ajustada situación de los mercados laborales especialmente en el sudeste. Estas sólidas economías interiores están apoyadas por unos sectores bancarios bien capitalizados en cumplimiento de los requisitos de Basilea III. La mayoría de las pequeñas economías de la región se verán gravemente afectadas por un impacto exterior en los mercados emergentes o en China, debido a la existencia de fuertes vínculos comerciales. Dicho esto, con el paso del tiempo muchos países han diversificado tanto los destinos como los productos de sus exportaciones, lo cual debería actuar como amortiguador durante una desaceleración brusca. A excepción de la India y Australia, todos los demás países tienen unos sólidos balances por cuenta corriente, lo cual reduce las vulnerabilidades a través de la exposición al comercio.
Por Ayoti Mittra.
