Esperamos que los mercados del crudo se relajen en 2013 cuando la producción norteamericana aumente y el consumo de los mercados desarrollados siga siendo débil (pese al impulso positivo del crecimiento), atenuando los precios del crudo. Aun así, existen riesgos tanto en el lado de la oferta como en el de la demanda que podrían apretar el balance del lado de la oferta y hacer subir los precios. Las incertidumbres sobre el grado de la demanda son grandes y el riesgo de una pérdida de la oferta se refleja mejor en los números IEA, que deducen unos 500.000 barriles/día ante la expectativa de una conmoción y ofrecen un punto de partida más pesimista. Brasil y Kazajstán representan los mayores riesgos al crecimiento previsto de la oferta por las cargas reguladoras y el precedente histórico pero no esperamos ninguna gran ganancia a largo plazo en la producción iraquí dadas las extraordinarias ganancias del año pasado (650.000 barriles/día) junto con la incertidumbre política y las tensiones étnicas. Otros riesgos al balance petrolífero del lado de la oferta incluyen una demanda robusta de los mercados emergentes asiáticos, aunque creemos que estos temores podrían ser exagerados. El mercado del crudo debería poder absorber una demanda fuerte china con bastante comodidad y un endurecimiento adverso del mercado es improbable.
Por Gary Clark.